Viven indígenas desigualdad

13/OCTUBRE/2007
Mariana Nieto López
AM

En Guanajuato miles de indígenas viven en condiciones de desigualdad, reconoció Juan Carlos López Rodríguez, secretario de Desarrollo Social y Humano.

Unos 33 mil 700 integrantes de distintas etnias radican en el estado, de acuerdo a los últimos registros del Subcomité Especial para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, que coordina la Secretaría de Desarrollo Social y Humano.

“En términos generales lo que yo diría es que efectivamente sigue persistiendo una desigualdad. Desde el punto de vista numérico, lo que necesitamos es no sólo viendo hacia los indígenas de una manera especial, sino incorporarlos a la cuestión productiva”, dijo López Rodríguez.

La mayoría de los indígenas habitantes en las comunidades rurales, al igual que la mayor parte de la población campesina, viven en condiciones de pobreza y marginación, con el agravante de que debido a su origen étnico enfrentan mayor exclusión y discriminación.

Según la propia Secretaría, en Guanajuato existen tres pueblos originarios: el otomí o ñanhú, ubicado en la cuenca del río Laja, en los municipios de Dolores, Allende, Comonfort, Apaseo el Alto, así como en las estribaciones de la Sierra Gorda en los municipios de Tierra Blanca, Victoria y Santa Catarina; el chichimeca-jonaz en los municipios de San Luis de la Paz y de Victoria, y el purépecha en los municipios del sur colindantes con el estado de Michoacán.

“Las etnias por llamarles por su nombre, de origen guanajuatense son muy pocas. Nuestra capital chichimeca en San Luis de la Paz, que es el único lugar ahora sí que del mundo que tenemos esta etnia, son ya poblaciones más bien pequeñas”, explicó el Secretario.

Además hay 13 mil 200 indígenas migrantes provenientes de otras entidades del País y que residen en ciudades como León, Irapuato, Celaya, Guanajuato y San Miguel de Allende.

“También hay que entender que hay migraciones de otras etnias al estado, por ejemplo aquí mismo a León y ahí lo que tendríamos que hacer es diseñar otro tipo de acciones de la mano con los municipios para garantizar que tengan acceso -como todos los ciudadanos lo deben de tener-, a mejores condiciones de vivienda y de educación”, agregó.

En cuanto a los indígenas originarios de otras entidades del País que residen en las ciudades del Corredor Industrial, según la dependencia también enfrenta condiciones de pobreza y discriminación, tanto por parte de la sociedad como de las autoridades municipales, quienes no cuentan todavía con políticas específicas para ellos.