Reforma
(07-Oct-2007).-
El pasado 27 de agosto, San Miguel de Allende recibió la visita de alguien muy especial: Isabel Rigol, una arquitecta cubana, quien, además de disfrutar los paseos matutinos por las angostas callecitas y de la deliciosa nieve de limón en la plaza principal, examinó cada detalle del lugar, pues vino como representante de la Unesco.
Y es que San Miguel de Allende, junto con el Santuario de Atotonilco (ubicado en el mismo estado), esperan entrar en la lista de lugares protegidos por la ONU como Patrimonio de la Humanidad.
"Hasta donde yo sé, ella se fue muy satisfecha; sin embargo, no es la que decide si el lugar entra o no en la lista de Patrimonio, ella sólo viene a validar que todo lo que nosotros, los de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, por sus siglas en inglés), pusimos en el expediente enviado a la Unesco coincida con la realidad", comenta Javier Villalobos, presidente de Icomos, quien acompañó a Isabel Rigol durante la visita.
Esta es la antepenúltima etapa del proceso que debe seguir todo sitio que aspira a ingresar al selecto grupo de Patrimonios.
Pero primero, los monumentos o sitios seleccionados se incluyen en una lista indicativa que elige el Gobierno mexicano, con base en su relevancia, en que sean conocidos y en que coincidan con los requisitos que la Unesco pide en ese momento.
"Después se hace el expediente del lugar; en el caso de San Miguel de Allende, quedó muy bien, muy completo; fue coordinado por el arquitecto Francisco López Morales, quien trabajó junto a un grupo de historiadores, urbanistas y arqueólogos.
"La candidatura de San Miguel de Allende va por muy buen camino, sólo veo un problema: que con tantos estadounidenses ha ido perdiendo autenticidad."
"De pronto encuentras demasiados letreros en inglés, precios en dólares, fiestas exclusivas de extranjeros. Todo esto le afecta, porque es un pueblo maravillosamente mexicano", expresa Villalobos.
También aconseja controlar el crecimiento de construcciones en el centro y no rebasar sus límites con hoteles, antros y boutiques, pues alteran las características del lugar.
Lo que sigue es esperar a que se celebre la Reunión del Comité Ejecutivo de Icomos, que se llevará a cabo en enero de 2008 en París, Francia, en la que se presentarán las conclusiones de la visita de Isabel Rigol.
Ahí, un grupo de 15 personas armará una lista de lugares aprobados para enviarla a la Unesco, y que los miembros de dicho organismo decidan qué sitios serán ahora Patrimonio de la Humanidad.
¿Qué significa ser Patrimonio?
La Unesco da estas denominaciones con el fin de alentar a todos los hombres a identificarse con lugares únicos, que son herencia de toda la humanidad.
El principal beneficio que reciben los países en vías de desarrollo, que cuentan con sitios inscritos en esta lista, es el acceso al Fondo de Patrimonio Mundial.
Anualmente, las autoridades de dichos países reciben alrededor de 4 millones de dólares para trabajos encaminados a proteger los lugares. Expertos en preservación ofrecen capacitación técnica a los equipos locales encargados de cuidar la herencia.
Orgullo internacional
México cuenta con 27 sitios inscritos en la lista de Patrimonio de la Humanidad. Los de nombramiento más reciente son:
· Misiones Franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro (2003).
· Casa y estudio del arquitecto Luis Barragán (2004).
· Islas y áreas protegidas del Golfo de California (2005, 2007).
· Paisaje agavero y antiguas fábricas de Tequila, Jalisco (2006).
· Campus central de Ciudad Universitaria, de la Universidad Nacional Autónoma de México (2007).
lunes, 8 de octubre de 2007
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