Con la anuencia de la autoridad, se deteriora patrimonio.

En la calle de Corregidora, frente al asombro de quienes pasamos por allí, se abrió impunemente una puerta y se cerró una ventana, en un edificio catalogado del Centro Histórico, según las autoridades, con la aprobación del INAH, organismo que está siendo cuestionado a nivel nacional por su participación en el importante deterioro del patrimonio monumental y cultural del país. En el caso de nuestro municipio, es evidente que este organismo no solo no ayuda en la preservación de ese patrimonio, sino que contribuye a su acelerada pérdida.

Se recomienda a las autoridades municipales a exigir a los arquitectos o maestros de obra, a exhibir los respectivos permisos o licencias de construcción para que los ciudadanos sepamos a quien acudir para las denuncias de estos hechos.