Pulso de la semana
Ma. Concepción Montiel D.
Correo
Domingo, 13 de Julio de 2008
LOS HECHOS:
San Miguel de Allende y su santuario de Jesús de Nazareth de la comunidad de Atotonilco fue nombrada Ciudad Patrimonio de la Humanidad, por lo tanto, Guanajuato se convierte en el primer estado de la República Mexicana en tener dos ciudades con ese rango. La distinción fue otorgada en el marco de la XXXII Sesión Ordinaria del Comité de Patrimonio Mundial, con lo cual San Miguel de Allende se integrará a los beneficios del Programa para el Fortalecimiento, Conservación y Promoción para las ciudades con dicho nombramiento.
EL COMENTARIO:
Con San Miguel de Allende, en nuestro país ya existen 10 ciudades con el ca- rácter de Patrimonio Mundial, y Guanajuato se convierte en el primer estado de la República en tener 2 ciudades con ese rango
Pues se llegó el día y los esfuerzos continuados de la administraciones públicas estatal y municipal en por lo menos dos sexenios, se vieron coronados con la decisión del Comité de Patrimonio Mundial de incluir a San Miguel Allende en la lista de 27 nuevas ciudades Patrimonio de la Humanidad en el orbe.
Con San Miguel de Allende, en nuestro país ya existen 10 ciudades con el carácter de Patrimonio Mundial.
Junto con la capital Guanajuato, San Miguel recibe la distinción que se traducirá en acceso a recursos económicos internacionales por lo que tanto el secretario de gobierno, como el titular de Desarrollo Económico Sustentable, Héctor López Santillana prevén un crecimiento económico y turístico.
Después de la sesión ordinaria del Comité de Patrimonio Mundial el propio gobernador del estado, quien acudió a los trabajos realizados en Québec, Canadá, enfatizó que en este 2008 se canalizaron recursos por 38 millones de pesos a San Miguel para el fortalecimiento de la imagen urbana.
Es de celebrarse acontecimiento tal, sin duda, pues incluye a SMA como un referente mundial, pero la designación también implica responsabilidades y deberes de gran envergadura que las autoridades de los tres niveles de gobierno tendrán qué asumir para que la ciudad monumento conserve su patrimonio y lo fortalezca.
La capital del estado es, en este momento, un ejemplo de lo que NO debe ocurrir: el descuido oficial es verdaderamente lamentable y, hasta la fecha, ninguna administración municipal ha implementado un programa intensivo de concientización entre sus habitantes, acerca de lo que significa ser Patrimonio de la Humanidad.
Las acciones en materia de obra pública para embellecer el centro histórico son mínimas y es notorio el retroceso en que se ha caído con situaciones tan inexplicables como el retiro de las bancas de la Plaza de San Fernando, "para ubicarlas en otro lugar donde sí se utilicen", según palabras del secretario del Ayuntamiento.
En materia de alumbrado público son ya casi cotidianos los "apagones" en los túneles y en tramos de la avenida subterránea así como los desperfectos en los reflectores que iluminan sitios céntricos. El deambular de enormes ratas en las alcantarillas céntricas se ha convertido en algo común en la actual administración municipal.
La persistencia de los grafitis es signo de una insuficiente educación de la población en torno al valor especial que se le añadió a su ciudad desde hace varios lustros, pues sin temor a equivocaciones, muchos sectores ni siquiera tiene la información mínima al respecto. En este rubro se tiene mucho por trabajar.
En San Miguel de Allende, el director de Desarrollo Urbano, Ángel Gastélum, confirmó que después del nombramiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad, lo primero que se hará será crear la subdirección de Patrimonio Mundial a nivel municipal y en esa instancia analizar proyectos como podría ser la homologación de los pisos de las 68 manzanas del centro histórico.
Eso es una pequeña cosa de las muchísimas que hay que hacer para que San Miguel de Allende responda con creces a la envergadura del nombramiento recibido. Atender el factor humano en la población será el reto. A una gran campaña de información acerca del nuevo estatus mundial de la ciudad, deberá seguir un gran esfuerzo por enfatizar entre sus habitantes el gran valor de su patrimonio monumental que la hizo acreedora a la distinción, que se sientan parte de ella. Así se asegurará, realmente su fortalecimiento y su conservación.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario