Aurora Berdejo
LA SECCION DE ADRIANA
***El gobernador de Guanajuato Juan Manuel Oliva no se mide en su trato con el presidente Calderón; se queda corto como aprendiz de Elba Esther Gordillo que se definió como la estratega electoral de Calderón y la que lo hizo ganar las elecciones.
Y ahora el secretario de gobierno Gerardo Mosqueda, en una reunión con los delegados federales de aquella entidad, incluido el comandante de la zona militar, le mandó al Presidente el mensaje que los votos que le habían dado el 0.5 por ciento que le sacó de ventaja a Andrés Manuel López Obrador, los había obtenido de Guanajuato en los últimos momentos del conteo del IFE, prácticamente les ordenó que le dijeran a sus jefes que favor con favor se paga y que quería apoyo material para Guanajuato y no promesas o excusas de que ellos estaban sujetos a los programas que les marcaran los secretarios del gabinete calderonista.
Ya es tiempo de que Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación le ponga un alto a los chantajistas electorales que están en el gobierno de Oliva Ramírez, quien por su parte así demuestra que sigue siendo uno de los principales operadores de Manuel Espino y del Yunque.
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