lunes, 21 de septiembre de 2009

Los sanmiguelenses de fuera

JESSICA SERVÍN
JESSICA.SERVIN@ELUNIVERSAL.COM.MX
EL UNIVERSAL
DOMINGO 20 DE SEPTIEMBRE DE 2009

Dicen que son más de 10 mil, y que gracias a ellos el estilo de vida de San Miguel de Allende ha cambiado, se ha transformado en una combinación de ciudad colonial con toques minimalistas o cubistas que modifican los espacios interiores de lo que antaño fueron casonas del siglo XX.

Estos expatriados y nuevos hijos de San Miguel no sólo son jubilados estadounidenses, son artistas que visten hoteles, abren galerías e introducen en las cocinas y barras sus locuras.

Sofisticación
Claro, no hay luces neón en la ciudad pero sí se cuenta con un servicio de internet de alta velocidad, cable y casas privadas donde se ofrecen catas de vinos. Incluso, sus mismos habitantes dicen que la vida de San Miguel se ha mejorado. Entre las instituciones enriquecidas por extranjeros están el Instituto Allende, primera atracción de visitantes en la década de los 40.

Fundada por uno de los primeros residentes extranjeros en la ciudad, Stirling Dickinson y el político peruano Felipe Cossio del Pomar. Otro más, la Biblioteca Pública, hoy bilingüe, que patrocina varios eventos culturales, la fundó Helen Wale en 1954. Cuenta con una de las colecciones de libros en inglés más amplia de México.

Uno de los festivales que incluso es más famoso en Europa que en México, es el de jazz de San Miguel de Allende. El músico que trajo ésta tradición es el guitarrista Ken Basman, originario de Toronto, quien tiene 20 años de vivir aquí y es el dueño del bar Tío Lucas.

Otro ejemplo que cada día adquiere más adeptos, si de comer se trata, es la Food Factory, un local que se ubica al interior de la fábrica de artes La Aurora. Su dueño, Allen Williams, sobrino de la chef Ana Lilia Galindo Chávez de Chamonix, sirve en el patio excelentes pastas y ensaladas fusión, de sabores asiáticos, mexicanos y tejanos.

Dormir en una pintura

No sé si exista otro lugar donde los hoteles son un escaparate para todos los gustos. La ventaja de San Miguel de Allende es que la mayoría de ellos han sido situados en lo que fueran haciendas o casonas porfiristas. Casa Sierra Nevada fue diseñada sobre paredes de estuco. Con baños de azulejos de talavera y pinturas de artistas locales.

Otro que fascina es el hotel Casa Rosada (www.casarosadahotel.com). Sus muros de piedra se comparten con la Parroquia de San Miguel Arcángel y todo el hotel está adornado con antigüedades de varias partes del mundo. Pero el que sí es fuera de lo común, es el Dos Casas (www.doscasas.com.mx) que combina su arquitectura colonial con la sobriedad del diseño contemporáneo. Imposible no tomarte una foto en la habitación y copiar su diseño para tu casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y por querer codearse con la gente sofisticada y chic del extranjero nos convertiremos en una copia de cualquier cuidad de usa o canada y por eos el charco del ingenio terminara rodeado de construcciones convirtiendose en un central park cualquiera