PRESTANOMBRE. José Ubaldo Ortiz, presunto dueño de Cereal y Pastas Finas, asistió a asambleas ejidales de Villagrán y Salamanca.
Foto: Especial
Crearon empresa fantasma y consultora para comprar baratos terrenos para refinería
REFORMA / Redacción
León, Guanajuato (24 septiembre 2009).- El Gobierno panista de Guanajuato facultó a un particular para que dispusiera de una partida millonaria y registrara a su nombre la compra de los terrenos que ofrecieron a Petróleos Mexicanos para la instalación de la refinería Bicentenario.
La estrategia inició en mayo pasado con la creación de la empresa fantasma "Cereal y Pastas Finas".
Supuestos representantes de dicha compañía empezaron a recorrer ejidos de Salamanca, Villagrán y Juventino Rosas, para convencer a los ejidatarios de vender sus tierras para la construcción de una fábrica.
Los primeros ejidatarios que cayeron en el engaño acerca del destino probable de sus tierras, vendieron en 200 mil pesos cada hectárea, mientras que a otros campesinos les ofrecieron hasta 3 millones de pesos por la misma superficie.
Los contratos de compraventa, certificados ante notario público, señalan a José Ubaldo Ortiz Castro como "el adquiriente" de los terrenos en los que, aseguró a los vendedores, sería construida una fábrica que daría trabajo a la región.
Sin embargo, el Gobierno de Guanajuato planeaba destinarlos a la construcción de la nueva refinería, que finalmente el pasado 12 de agosto Pemex asignó a Hidalgo.
Ortiz Castro fue jefe del departamento de Organización de la Delegación de la Procuraduría Agraria en Guanajuato y creó la empresa Grupo Consultoría para apoyar al Gobierno de Guanajuato en la compra de terrenos.
Las autoridades estatales se niegan a revelar cualquier tipo de información en torno al proyecto, y reservó la información por 5 años con el argumento de que se podría poner en riesgo la inversión.
Gasta gobierno panista 4 mil millones en un año
El Gobernador panista de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, mantiene en secreto compras por más de 4 mil millones de pesos que hizo en inmuebles en el transcurso del último año, la mayoría terrenos, revela el informe de la Cuenta Pública elaborado por la Secretaría de Finanzas.
Más de mil millones corresponden a las 933 hectáreas de tierras que el Gobierno del estado adquirió, a través de prestanombres, para la malograda refinería.
En el informe de la Situación Financiera de junio de 2008, los bienes inmuebles del Gobierno estatal tenían un valor de 266 millones de pesos.
Un año después, en junio de 2009, el valor de los inmuebles se disparó a 4 mil 348 millones de pesos.
En el Tren Interurbano gastó mil millones en la compra de tierras para liberar el derecho de vía, a pesar de que el proyecto tenía ya más de 15 años atorado.
Actualmente la obra está cancelada, porque el Gobierno rompió con la concesionaria del tren.
También invirtió más de 70 millones de pesos en la compra de terrenos en el ejido El Capulín, para la Expo Bicentenario.
Esa obra está en suspenso, pues el Gobierno enfrenta un faltante de casi 700 millones de pesos.
La administración panista gastó además en la compra de tierras al sur de Celaya para inversiones que nunca llegaron, como las previstas en el llamado Proyecto Tungsteno, que buscaba atraer, en una superficie de 800 hectáreas, a la empresa Toyota y a sus proveedoras. La inversión se canceló.
En la compra de tierras, el Gobierno del estado recurrió a una red de intermediarios.
José Ubaldo Ortiz Castro, quien hasta hace dos años trabajó como funcionario de bajo rango en la Delegación de la Procuraduría Agraria, fue el supuesto dueño de Cereal y Pastas Finas que compró las tierras para el proyecto de la refinería, pero también está ligado a otras intermediarias que adquirieron tierras para el tren y para el proyecto de Toyota.
"En las primeras reuniones que se tuvieron con el cliente, se le presentó en dos ocasiones el funcionamiento de la Plataforma Tecnológica TRIG (Tren Rápido Interurbano de Guanajuato), haciendo especial énfasis en la información generada, esencial en la toma de decisiones", menciona el documento del llamado Proyecto Tungsteno.
El reporte indica que en abril de 2008 los intermediarios estaban en proceso de comprar más tierras. También menciona a José Ubaldo como representante de la empresa "Grupo Empresarial" y coordinador operativo del proyecto.
En el proyecto Tungsteno también se menciona a las empresas Abumex y Simbiosys.
Abumex, propiedad de Carlos Abugaber Giacomán, es la empresa que contrató el Gobierno del estado como intermediaria para comprar los terrenos para el Tren Interurbano.
El proyecto Tungsteno surgió en febrero de 2008, mediante la llamada "Bolsa de Tierra", promovida por la Procuraduría Agraria (en donde José Ubaldo fue funcionario).
El Gobierno estatal pretendía atraer a la empresa japonesa Toyota en un polo de desarrollo regional de 800 hectáreas entre Celaya y Salvatierra. Sin embargo, el proyecto nunca se concretó.
Pese a ello, el Gobierno del estado destinó cientos de millones de pesos en la compra de tierras.
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