Maruja González
Alarmado, un grupo de sanmiguelenses ve cómo la especulación y la voracidad de algunos está acabando con su patrimonio cultural. Edificios de los siglos pasados, catalogados y protegidos en los decretos de 1939 y 1982 están siendo remodelados, abriendo puertas y ventanas al gusto de los nuevos propietarios y, con o sin permiso del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) o de las autoridades locales, que sin la menor sensibilidad y cultura autorizan remodelaciones en aras del “progreso” (¿a qué le llamarán progreso?).
En estos momentos estamos preocupados por la “remodelación” que se está efectuando en la casa del S.XVIII de la calle de Umarán esquina con el Jardín Principal. Nos gustaría que Desarrollo Urbano nos indicara qué es lo que se está haciendo y de que está cumpliendo con su función de proteger el patrimonio de nuestro San Miguel. ¿No se dan cuenta estos ambiciosos paladines impulsores del modernismo que el día que la ciudad pierda su carácter y sus bellos monumentos perderá también su sustento?
Los habitantes de San Miguel perderemos no solo nuestra identidad sino también la calidad de vida y nuestro modus vivendi. Aunque estos últimos años, con la demanda de habitación y comercios y el incremento de los precios en los bienes raíces el deterioro ha ido en aumento, ya anteriormente, bajo autoridades de un cretinismo e ignorancia supina hubo varios problemas con ciudadanos defensores de este patrimonio y valores artísticos que son, además de nuestros, de las generaciones futuras.
Los que verdaderamente queremos a San Miguel, a su historia, de la que estamos orgullosos y que queremos progresar, en el verdadero sentido de la palabra, teniendo agua y servicios para todos, buenas escuelas y un buen vivir para el pueblo, defenderemos a nuestra ciudad de los “embates modernizantes” que únicamente nos dejarán desolación y vergüenza de haber permitido estos atropellos a una de las ciudades más bellas y refinadas de la república mexicana.
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1 comentario:
Desgraciadamente eso de llegar a ser o ser ya parte de las cuidades patrimonio d ela humanidad no va a traer consigo mejoras en cuanto a la conservacion se refiere como supusieron de buena fe muchos d elos promotores de la iniciativa.
Al contrario todo parece indicar que dicho titulo solo vendra a acentuar ma las diferencias sociales y economicas en nuestra cuidad por la especulacion sobre casas y terrenos.
Y como siempre es y sera quien tenga mas capacidad economica podra seguir haciendo lo que quiera en cuanto a modificaciones de las casas del centro.
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