domingo, 1 de abril de 2007

El mimo de la calle Estado


En heroica acción Carabineros apaña a mimo que era un peligro público pues arrancaba sonrisas a los agitados transeúntes en pleno centro de la capital

Joel Acosta Leyton, escultor - San Bernardo
(17/06/06)
Gran Valparaiso, Chile

EL INVIERNO SE econtraba a la vuelta de la esquina y los fríos se dejaban sentir en la capital del Reyno, ya pacificado y en orden después de la arremetida de los escolares.

La antigua Calle del Estado vuelve a deleitarse con un Mimo que, rivalizando con Marcel Marçeau, crea mariposas, a las que luego persigue para entregárselas a los niños, o corta una suave rosa y la ofrece a la dama que, en la complicidad de la ilusión, sonríe agradecida.

El Mimo, arte antiguo, hijo del Gesto y hermano del Teatro, se ofrece hoy en la Calle del Estado, entre chillidos de celulares y transeúntes veloces que esquivan esa Cara Blanca que sonríe o llora, que pregunta y responde, que ignora o escucha con sólo la gestualidad de su cuerpo, de sus ojos, de sus manos que son palomas, que cargan paquetes y juegan con bastones.

Pero las leyes y decretos alcaldicios deben cumplirse; y entonces la autoridad, vestida de verde tradicional, saca al Mimo de la calle Estado bajo la acusación de "espectáculo público sin la autorización pertinente", según me indica un carabinero-custodio-del-orden-público, mientras lo sigo hacia el furgón donde meten al Mimo, acompañado de algunas protestas de los transeúntes, quienes luego continuará ejerciendo los ritos que les obliga la capital.

Antes que la puerta del furgón policial se cierre y los carabineros verdes lleven al Mimo-delincuente-peligro público a la comisaría más cercana, le grito que me dé su nombre y dirección:

- "Me llamo Pedro G..., vivo en Libertad 5... “, alcanza a balbucear la Cara Blanca.

Anoto las coordenadas y me voy a la calle Libertad. Una casona del casco antiguo de de Santiago, donde se arriendan piezas.

-" ¿Vive aquí Pedro G...? le pregunto al intercomunicador que asalta con un quién es.

Suena el clic de la chapa eléctrica y aparece una joven de no más de 20 años, abrigada con una mantilla salpicada de flores con las que juguetea un fetito muy pronto a salir...

- "Pedro no está, anda trabajando"- me indica sin abrir del todo la puerta.

Pedro y Soraya son jóvenes como el viento que arrastra las últimas hojas amarillentas. Vinieron del sur buscando el arcoiris. Pedro estudiaba en Inacap y un día recibió una carta que le truncó su alegría de joven. Allá en Temuco, su padre quedó cesante y la carrera terminó. No quiso regresar y caminando por las calles de Santiago conoció a la Soraya. Arrendaron una piecita en la calle Libertad y echaron a andar sus sueños en las noches después de la pequita en la Vega, en el supermercado, cuidando autos...

Un día se le ocurrió ser Mimo en la Calle del Estado, como se llamaba originalmente esta vía, ahora peatonal en pleno centro de Santiago.

Rieron y jugaron hasta el amanecer cuando se pintó la cara y cortó rosas y persiguió mariposas para el fetito en el jardín imaginario de su pieza.

Pero los decretos alcaldicios se cumplen. No hay espacios para mimos en las calles del estado. El estado dentro del estado.

(Como una broma de mal gusto, Pedro y Soraya arriendan su piecita en la calle Libertad...)



COMENTARIOS DE LECTORES

* Posiblemente sea cierto que cumplieron con la ley privándonos de una sonrisa, de una alegría tan necesaria. ¿Por qué no se llevan presos a otros payasos de la farándula por imbéciles y fomes? Será porque no tienen la cara pintada y les pagan por idiotizar. Sólo espero verlo y sonreír de nuevo con este mimo y junto con otros agradecer la fugás humanización de los transeúntes. Bruno Manuel

* ¿Y quién saca a los payasos del Congreso? Andrei Acosta

* Creo que hay falta de criterio de Carabineros, también falta de estudios, humildad, ser más humano; yo creo, en relación a este magro acontecimiento, el poco tino de oficiales que manejan a su antojo situaciones como ésta, "no los carabineros rasos", y es a ellos (los oficiales) que se les debe enseñar ciertos valores que desconocen . Hugo Jorquera C

* Es una de las tantas cosas sin sentido de este país, yo de repente doy algún paseo por el centro y lo más terrible es escuchar a los canutos con sus cuentos y sus instrumentos que suenan espantosos. En una oportunidad me acerqué a un carabinero y éste me dijo que contaban con permiso alcaldicio, ¿qué no es eso contaminación acústica? ¿Quién se preocupa de nuestros oídos y el stress que produce toda esa porquería? Eso deberían atacar ya que es desagradable y uno ni siquiera puede escuchar a quien vaya a nuestro lado. No saben cuánto deseo no tener que ver ni oír esos espectáculos. Mónica. Santiago

* "Espectáculo público sin la autorización pertinente". Creo que a los atinados que realizaron esa estupidez amparados en otro estúpido decreto alcaldicio deberían tomarlos detenidos por "espectáculo público CON la autorización pertinente”. Italo Jaramillo

* Se aplicó la letra de la ley, pero no su espíritu, olvidando que la letra mata y el espíritu vivifica. Lo que se hizo pudiera ser legal, pero no legítimo. Se aplicó la ley, pero no se hizo justicia. Antonio Silva

* Mientras los delincuentes hacen nata, los carabineros gastan tiempo y esfuerzo en llevarse detenido a un mimo. ¡Cuánta falta hace que les inyecten algunas gotas de criterio. ¿Por qué será eso tan difícil? Gerardo Barahona

* Sabes Juan, hubiese bastado sólo una advertencia por parte de la fuerza pública invitando al mimo a no subir a los autos o interrumpir el tráfico, pero como el mimo no era peligroso, la ley procedió a detenerlo inmediatamente. Y respecto a su actuación, cada uno debe tener su propia opinión. Erwin

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero las leyes y decretos alcaldicios deben cumplirse; y entonces la autoridad, vestida de verde tradicional, saca al Mimo de la calle Estado bajo la acusación de "espectáculo público sin la autorización pertinente", según me indica un carabinero-custodio-del-orden-público, mientras lo sigo hacia el furgón donde meten al Mimo, acompañado de algunas protestas de los transeúntes, quienes luego continuará ejerciendo los ritos que les obliga la capital.


ADIVINO

en san miguel de allende en dias pasados ante la colocacion de unas calcomanias con temas alusivos a la situacion que se esta viviendo en esta cuidad. ademas de que detuvieron a quienes colocaron las calcomania, en los medios de comunicacion aparecieron integrantes del hayuntamiento en especifico el director de seguridad publica el director de servicios publicos y falto her komandant director de desarrollo urbano para decirnos que se le va a aplicar la ley a quienes usen este tipo de manifestacion publica.

Y que ya estaban investigando donde habian imprimido las etiquetas para que sera=? para darles su santa madrina.

y que se va a modificar la ley o reglamento para la colocacion de publicidad en la cuidad. Hasta que por fin van a hacer eso pero fue nesesario que se les molestara en algo.

En fin eso pasa cuando la derecha nos alcanza

Y recuerden

EL QUE OBEDECE NO SE EQUIVOCA.