Protestan ejidatarios por edificación de hotel en zona arqueológica de San Miguel

Por: Ruth Elizarraraz,
Martes, 09 de Septiembre de 2008
Correo
Manifestantes, con apoyo de diputados, piden a Juan Manuel Oliva intervenga en el caso
GUANAJUATO

Apoyados por los diputados del Partido Verde Ecologista de México, siete ejidatarios de la comunidad de Juan Xidó o Cabras, denunciaron la falta de compromiso social y cultural del presidente municipal de San Miguel de Allende, al pretender autorizar la construcción de un desarrollo hotelero en una zona arqueológica.

Entregarán una carta al gobernador del estado, Juan Manuel Oliva Ramírez para que intervenga.

En una reunión que sostuvieron en un hotel de la capital, los diputados federal y local por el PVEM, Beatriz Manrique y Luis Alberto Camarena, así como Rosa Elena y Adela Monzón, impulsoras del movimiento en pro de la conservación de los terrenos ejidales, acusaron la falta de seriedad y compromiso ante un proyecto que podría destruir zonas naturales protegidas, así como un área arqueológica en la que se encuentran pinturas rupestres que ya fueron catalogadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El diputado local, Luis Alberto Camarena, quien además funge como presidente de la Comisión de Medio Ambiente en el Congreso, manifestó que "el Partido Verde levanta su voz para hacer una denuncia social ante la falta de responsabilidad y compromiso que las autoridades de los tres niveles de gobierno muestran respecto al medio ambiente".

Así mismo, acusó que la Procuraduría de la Defensa del Medio Ambiente del estado y el Instituto Estatal de Ecología, "están prestando oídos sordos para favorecer estas negociaciones".

Rosa Elena Monzón, aseguró que los habitantes de Don Juan Xidó poseen un entorno natural maravilloso, que debería de ser motivo de orgullo y esfuerzo de preservación por parte de las autoridades y de la sociedad civil, sin embargó se ha convertido en un proyecto para favorecer al que más tiene.

La empresa Cordell Funding Mexicana, pretende adquirir 200 hectáreas de uso común, pagándoles a los ejidatarios 20 pesos por metro cuadrado, "aunque a nosotros no nos interesa sí nos pagan más porque queremos preservar la zona, ya que es un sitio donde tenemos pinturas rupestres, un manantial y una extensa variedad de flora y fauna".

Por lo que los siete ejidatarios realizaron una carta al gobernador del estado, Juan Manuel Oliva Ramírez, a fin de que intervenga para lograr que la zona sea declarada como protegida.

Los regidores pidieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno, que valoren y cataloguen el bien natural y cultural de la región.