lunes, 9 de abril de 2007

Paga Oliva $137 mil por dos días en París

9/ABRIL/2007
 Manuel Mora MacBeath / Jesús Padilla / Julio Salas
Periodico AM

El avión en que viajaba Juan Manuel Oliva Ramírez aterrizó en el aeropuerto Charles Degaulle de París, Francia, la mañana del jueves 25 de enero pasado.

Las más de 10 horas de vuelo debieron agotar al mandatario estatal, aunque el personal de Air France lo debió tratar bien. Al menos esa era la instrucción impresa en el pase de abordar: Favor de apoyar, es Gobernador de Guanajuato.

Oliva no iba solo. Además de su esposa Martha Martínez, lo acompañaron el senador Luis Alberto Villarreal; el alcalde de San Miguel de Allende, José de Jesús Correa Ramírez y el secretario del Ayuntamiento, Christopher Thomas Finkelstein Franyuti; así como la Coordinadora de Comunicación Social de Gobierno de Estado, Juana de la Cruz Martínez.

El objetivo primordial del viaje era postular a San Miguel de Allende ante la UNESCO para que se catalogara como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Francisco López Morales, coordinador de la elaboración del expediente técnico de postulación, cargó personalmente los papeles, y también tomó el vuelo trasatlántico.

Por el par de días que Oliva y los dos funcionarios estatales estuvieron en París, el Gobierno pagó 137 mil 615 pesos. Los gastos de Correa Ramírez y Finkelstein Franyuti corrieron por cuenta de la Alcaldía sanmiguelense, mientras que el senador cubrió su cuenta.

En un informe entregado a a.m., el Gobierno del Estado especificó que los gastos de Martha Martínez, presidenta del DIF, no salieron del erario.

Oliva y su esposa se registraron en el hotel Le Meridien Montparnasse a las 3:47 de la tarde de ese jueves. Por 205 euros le asignaron la habitación 2417.

Minutos después, a las 4 de la tarde, el mandatario y su comitiva trabajaban en la agenda oficial: encuentros con el embajador Carlos García de Alba; el economista para México, Benedicte Larre; y Marcos Bonturi, representante de la División de Política Estructural.

García de Alba ofreció una cena para los guanajuatenses en punto de las 8 de la noche.

Después de la jornada de trabajo, Oliva regresó al hotel a descansar… y a que le lavaran su ropa: por el servicio de lavandería el Estado pagó 23 euros -331 pesos-.

Las actividades del día siguiente iniciaron a las 9 de la mañana y terminaron a las 6 de la tarde.

Según la factura que expidió Le Meridien, de la que a.m. tiene copia, ese día Oliva registró un consumo en el restaurante del hotel, por 50 euros, es decir 720 pesos.

En el documento no se especifica qué consumió el mandatario.

A Oliva le debió agradar el servicio del Justine, porque al día siguiente, antes de liquidar la cuenta del hotel –a las 10 de la mañana-, el mandatario hizo otro consumo de 50 euros en el mismo restaurante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y por que viene al caso esta nota?

No se supone que en este blog estan a favor de que san miguel sea patrimonio de la humanidad. si es que eso realmente sirve de algo. a lo mejor nada mas para que las elites se den sus aires de grandesa en una cuidad carente de todo o de casi todo.

Ademas de que parece que en san miguel de allende hay lugares mas caros que ese hotel de paris.