AM
Francisco Hernández
La Comisión Nacional del Agua urgió a la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Celaya (Jumapa) a dar celeridad en el proceso para definir la licitación y después la construcción de la planta tratadora de aguas residuales que arroja actualmente sin tratar al río Laja.
Esto se debe a que a más tardar este año el agua del río Laja que llega de San Miguel de Allende y que a la altura de la autopista se junta con la del río Querétaro ya estará saneada pero se volvería a contaminar si es que Celaya no tiene en funcionamiento su planta lo antes posible, advirtió el director de esta dependencia federal, Felipe Polo Hernández.
“Te puedo comentar que el río Laja el año que entra, al menos de lo que recibe de la parte alta del estado y que recibe del río Querétaro, va a estar saneado, pero vamos a tener problemas si es que no se construye la planta tratadora de aguas residuales en Celaya, y si tampoco se construye la de Salamanca también tendremos problemas en el río Lerma en esa ciudad”.
En la actualidad el proyecto para la planta tratadora de aguas residuales del municipio se encuentra detenido y no hay una fecha establecida para el arranque, debido a que la Jumapa está a la espera del fallo de la Secretaría de la Función Pública para determinar si fue correcto el proceso de licitación que realizó el año pasado.
Una vez que se avale el fallo, la constructora ganadora tendrá dos años para construir y poner en marcha esta obra.
En cambio, este año en Querétaro se termina de construir la planta de tratamiento para que las aguas negras que son arrojadas al río del mismo nombre ya se encuentren tratadas y se junten con las del río Laja poco antes de su paso por Celaya.
Por eso el director de la CONAGUA en Guanajuato hizo el llamado de atención a las autoridades en el municipio para que una vez resuelto el problema de la licitación se arranque con la obra lo más rápido posible.
“Esto es algo que deben cumplir, es responsabilidad de los municipios y desde luego que es urgente. No por someterse a multas o cobro de derechos por tirar agua no tratada, sino porque para cuidar el agua una parte importante es el tratamiento que se le da antes de ponerla en un cuerpo receptor.
“Esto es porque esa agua después se filtra a los mantos acuíferos que estamos explotando”.
El funcionario federal reiteró que la construcción de plantas tratadoras de aguas negras no es un capricho, sino una necesidad para tratar de preservar el vital líquido.
“Es muy importante que se haga la conciencia porque es la única forma en que vamos a salir adelante en el manejo del agua. Las plantas tratadoras no son caprichos, son necesidades que deben cumplirse por beneficio de la sociedad y ésta es quien debe estar encima de las autoridades municipales para que las obras salgan adelante”.
viernes, 6 de febrero de 2009
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