Por: América Ortiz, Domingo, 02 de Diciembre de 2007
El área llamada “zona de paz” alberga un gran jardín botánico y vestigio colonial
San Miguel de Allende
Especies
El Charco del Ingenio está registrado ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales como Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre basado en un plan de manejo intensivo. En el Charco del Ingenio se realizan programas e intercambios con otros jardines botánicos y con instituciones científicas para el conocimiento y conservación de la biodiversidad de las especies.
Además de gran arquitectura, historia, cultura y tradiciones, San Miguel de Allende también ofrece a los turistas un área cercana a las 80 hectáreas, la cual es considerada una reserva ecológica consagrada a la conservación de la naturaleza, la cual es denominada El Charco del Ingenio, debido a que en el fondo de una cañada ubicada en la zona está una laguna, que resulta ser uno más de los atractivos del lugar.
esta área de El Charco del Ingenio ha recibido varios reconocimientos, entre ellos el entregado en 2004 por considerado "zona de paz" por el Dalai Lama. Digno para el turismo de aventura, está el Charco del Ingenio, el cual además de ser un espacio que muestra una gran colección de cactáceas y plantas mexicanas diversas, también es una reserva de la vida silvestre donde los visitantes pueden practicar deportes como el ciclismo y la caminata.
A partir de un centro de información ubicado en la entrada, una red de senderos conduce a diversos miradores y puntos de interés en toda el área de conservación, como la Plaza de los Cuatro Vientos, espacio ceremonial y comunitario de amplísimo paisaje, los acantilados monumentales, o la zona de humedales, frecuentada por aves residentes y migratorias.
La gestión y dominio del lugar, corresponden a una Asociación Civil Sanmiguelense, no lucrativa, denominada El Charco del Ingenio A.C., misma que tiene la misión de conservar este lugar y proyectarlo hacia el futuro como patrimonio natural e histórico de San Miguel de Allende.
Origen Su nombre procede de una poza natural encajada al fondo de una imponente cañada, a la cual la imaginación popular ha rodeado de espíritus y leyendas que se remontan a los tiempos de la Conquista.
En 1990, el Charco del Ingenio abrió sus puertas pro primera vez, ya como una reserva ecológica y desde ese entonces y a la fecha es visitada por ciento de turistas en durante todo el año.
El Charco del Ingenio es una reserva ecológica consagrada a la conservación de la naturaleza, el cual está instalado en la periferia de la cabecera municipal, a tan sólo unos minutos del centro de la ciudad, llegando por la carretera San Miguel de Allende-Doctor Mora.
Se ubica a las afueras de San Mi-guel, es una reserva ecológica y un jardín botánico que funciona con fondos económicos privados, dedicada a la restauración y conservación de la flora mexicana y fomenta el fortalecimiento de las especies en peligro de extinción.
El amplio terreno alberga un conservatorio de plantas mexicanas, restos de un acueducto colonial y una reserva histórica, hogar de aves nativas y migratorias. Todo el terreno está unido por caminos ideales para el ciclismo o las caminatas y permite escalar los muros del cañón, el cual ofrece excelentes oportunidades de observación de aves.
También existe un parque adjunto con un espacio suficiente para días de campo y andar a caballo, por eso dentro de la promoción que se hace de San Miguel de Allende por parte del Consejo Turístico del municipio a nivel internacional, el Charco del Ingenio es denominado un lugar especial.
Esta reserva ecológica está registrada como tal ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como una unidad de manejo de conservación de la naturaleza.
Además de la diversidad en especie de aves, el jardín botánico muestra a sus visitantes una colección de cactáceas y plantas mexicanas, reserva de la vida silvestre.
sus Actividades Así como el ciclismo y la caminata que se puede practicar en los caminos que recorren las 80 hectáreas del Charco del Ingenio, también es apropiado para la práctica de excursiones, la escalada de rocas, la convivencia y el campamento.
Contiguo al jardín botánico, se extiende el Parque Natural, área recreativa con acceso vehicular, instalaciones para días de campo, cabalgata y espacios para acampar.
Encuentros, cursos, talleres, conciertos, ceremonias y actividades diversas tienen lugar continuamente, reflejo del ambiente multicultural de San Miguel de Allende.
Cada año, en julio, se celebra la fiesta tradicional de la Santa Cruz del Charco del Ingenio, colorido festejo que convoca danzas y ofrendas de las comunidades de la región.
Varias veces al mes tiene lugar un temazcal, que es un baño de vapor y hierbas de olor de carácter ritual y curativo, entre las ruinas de una antigua hacienda ubicada dentro del área de reserva natural.
antiguo acueducto En el terreno que ocupa el Charco del Ingenio se puede encontrar también un vestigio de un antiguo acueducto y obras hidráulicas que en alguna época en la historia del municipio sirvió para la conducción del agua hasta la cabecera municipal.
Una presa histórica recibe los afluentes de las serranías y se extiende en humedales permanentes, donde abundan las aves y otras especies de la fauna; durante la estación lluviosa, las aguas se derraman, formando pozas y caídas de agua que se pierden en la profundidad de la cañada.
Sus enormes acantilados emergen del fondo vegetal, y se abren hacia el poniente para descubrir un magnífico paisaje que abarca San Miguel al pie del cerro, el amplio valle del río Laja y en el horizonte Sierra de Guanajuato.
Éste es el escenario de un jardín botánico dedicado a la flora mexicana, particularmente a familias botánicas tan asombrosas y diversas, como poco conocidas. El Jardín Botánico Además de la vegetación original en proceso de restauración, el jardín alberga una extensa colección botánica, integrada por especies mexicanas, muchas de ellas raras, amenazadas o en peligro de extinción.
Están representadas por ejemplares colectados durante años en diversas regiones del país, cuidadosamente identificados, o propagados en el vivero del jardín, sobre todo cactáceas y otras plantas suculentas, familias de las cuales Mé- xico posee la mayor diversidad de especies en el mundo.
Un gran número de cactáceas se encuentran en el Conservatorio de Plantas Mexicanas, pabellón especialmente diseñado para su exhibición, junto con ejemplares de plantas acuáticas y peces, todos ellos nativos de nuestra región.
El jardín botánico ofrece a la venta plantas propagadas en vivero, a partir de su colección botánica, de especies pertenecientes al semidesierto mexicano, así como asesoría para plantaciones y jardinería con especies nativas.
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