Atención San Miguel
Por Jesús Ibarra, Feb 2, 2007
La pobreza en las comunidades rurales sigue siendo uno de los mayores retos para el gobierno municipal de San Miguel de Allende. Más de la mitad el total de la población del municipio de 137,297 habitantes, vive en las 539 comunidades rurales con diferentes niveles de servicios básicos.
A través de programas de infraestructura la Dirección de Desarrollo Social y Humano provee de servicios básicos (electricidad, agua y caminos) a las comunidades rurales como también a las colonias populares en la zona urbana.
Según José Luis Téllez, director de Desarrollo Social y Humano, la pobreza extrema en México se mide de acuerdo a tres parámetros: agua, electrificación y vivienda, siendo el agua el problema más impactante en San Miguel. De las 534 comunidades rurales en el municipio, alrededor de 100 carecen de por lo menos uno de los tres servicios básicos –sobretodo agua.
Aunque muchas comunidades tienen pozos individuales o colectivos, mucha gente de comunidades pequeñas y aisladas se ven en la necesidad de tomar agua de manantiales. Las comunidades más marginadas se encuentran en las orillas del municipio, como El Tigre, la Campana o El Pinalillo, cerca de Jalpa en la carretera a Querétaro.
Programas del municipio
Juan Rodríguez, subdirector de Desarrollo Rural, departamento dependiente de la dirección de Desarrollo Social y Humano, anunció que el presupuesto de este año para el programa de apoyo a las comunidades rurales es de 4,344,000 de pesos, excediendo al del año pasado de 4,139,000. Este presupuesto cubre proyectos de empedrado de caminos, escuelas, electrificación y agua potable.
Estos proyectos se canalizan a través de diferentes programas en que parte del dinero es aportado en diferentes proporciones por la comunidad y parte por el municipio, como por ejemplo en el que por cada peso que aporta la comunidad el municipio aporta tres. Los programas productivos no se incluyen en este presupuesto.
Los proyectos de vivienda ya no son gestionados por la dirección desde la creación el año pasado del INMUVI (Instituto Municipal de la Vivienda). El DIF también provee de programas de vivienda a las comunidades rurales. Los promotores rurales de la Dirección de Desarrollo Social y Humano hacen constantes visitas a las comunidades para conocer acerca de las necesidades de la población y promover el desarrollo de algún programa adecuado.
Rodríguez comentó que hay comunidades que nunca han sido beneficiadas con algún programa del gobierno debido a su falta de organización y participación comunitaria. “Por ejemplo, cuando yo era promotor durante la pasada administración, visité la comunidad de Juan González en la carretera a Guanajuato, sólo 12 personas acudieron a la junta que convoqué, de una población de 300 personas”, dijo Rodríguez. “En la segunda junta, sólo acudieron cuatro, por lo que nunca llegó a desarrollarse ningún programa”. “Sin embargo, aún hay comunidades que carecen de alguno de los tres servicios básicos y que han sido ayudadas con algún otro servicio o programa”, dijo Téllez. “Hay 12 comunidades en el área de Jalpa que fueron apoyadas con un aula o con algún proyecto productivo, pero que no tienen agua o camino de acceso. Otras 15 comunidades fueron apoyadas con infraestructura para agua potable o energía eléctrica en el área de San José de los Allende durante la pasada administración”.
Téllez explicó que el desarrollo de cada comunidad depende principalmente en su propia gente.
“Si la gente de la comunidad se organiza y se acerca a nosotros, nosotros gestionaremos los servicios que están solicitando, de acuerdo a los recursos que tengamos y a la cantidad de solicitudes,” dijo el director. Para Téllez, el grado de pobreza en las comunidades rurales es medido en parte por la cantidad de habitantes de la comunidad. “Puesto que muchos de nuestros programas incluyen el apoyo económico parcial por parte de la comunidad, es más fácil desarrollar un proyecto si hay más gente que aporte dinero.
Los Rodríguez, ¿una comunidad desarrollada?Los Rodríguez es una de las comunidades más desarrolladas en el municipio. Localizada a la orilla de la carretera a Doctor Mora, tiene cerca de 14,000 habitantes. Cuenta con todos los servicios –agua, drenaje, vivienda, caminos de acceso, transporte, escuelas, incluido un videobachilllerato- y hasta ha creado sus propias fuentes de trabajo. Dos de los más importantes negocios en la comunidad son Transportes Rodríguez, que ofrece transporte turístico económico y transporte público de San Miguel a Rodríguez, y Ferremateriales Piche, que vende materiales de ferretería y construcción.
Según Secundino Álvarez, delegado de la comunidad, Transportes Rodríguez proporciona alrededor de 50 fuentes de empleo y Ferremateriales Piche cerca de 30 y en temporada alta hasta 50. “Sin embargo, el principal recurso económico viene de los migrantes en EU”, explicó Álvarez. “Aproximadamente 3,000 personas de la población total trabajan en EU y la mayor parte de los negocios en la comunidad vienen del dinero enviado por ellos”. Álvarez dijo que el resto de la población trabaja en sus propios negocios y otros en la construcción en San Miguel.
La mayor parte de las mujeres trabajan en casa. Los migrantes de Los Rodríguez también han ayudado a su comunidad con la pavimentación de calles a través de programas de gobierno en los cuales para cada peso proporcionado por los migrantes, el gobierno pone tres.Debido a su nivel de desarrollo Los Rodríguez ha sido considerada por las autoridades como un pueblo en ves de como comunidad.
“Aunque nosotros hayamos recibido mucha ayuda de la administración local y seamos considerados pueblo, todavía tenemos muchas carencias” dijo Álvarez. “Tenemos agua, sin embargo el pozo no abastece a toda la comunidad. El pozo no se apaga, pero por medio de válvulas sólo abastece a parte de la comunidad unos días y otros días a otra parte”. Según Álvarez, otras necesidades de la comunidad son el drenaje que está en malas condiciones y un nuevo panteón, pues el actual ya no tiene capacidad.
“Tenemos también la necesidad de cerrar la carretera que cruza en medio de la comunidad y abrir un camino alternativo para los vehículos”, dijo Álvarez. “Ha habido varias personas atropelladas. Algunos de ellas hasta han muerto”. Según Hernández, subdirector de Desarrollo Rural, “ninguna tierra está disponible por el momento para este proyecto”.
Álvarez dijo que hay todavía cerca de 15 personas que viven en pobreza extrema en la comunidad. “La mayor parte de ellos son gente anciana que vive en cuartos miserables hechos de lámina o hasta de cartón”, explicó el delegado. “Hay el caso especial de una viuda joven, que tiene cinco niños y quien vive en un estanquillo de Coca-cola”. Otro problema en Los Rodríguez es la falta de escrituras en todas las propiedades. “Estoy negociando con las autoridades la regularización de todas las propiedades en la comunidad”.
Los Galvanes y San Miguel el Viejo, comunidades de desarrollo medioLa gran mayoría de las comunidades rurales en el municipio son consideradas de desarrollo medio como Los Galvanes y San Miguel Viejo pues tienen los tres servicios básicos.
Don Pedro Cruz es el delegado de Los Galvanes, una comunidad rural en la carretera a Dolores, con una población de 1,187 personas. “El gobierno de Luis Alberto Villarreal fue de gran ayuda para las comunidades rurales de San Miguel de Allende”, dijo don Pedro. “El proyecto más importante con el que nos ayudaron fue la construcción de un centro comunitario (una iglesia con un patio grande y baños públicos). El costo de este proyecto, construido en varias etapas, fue de aproximadamente 1,600,000 pesos y fue realizado a través de un programa llamado 3x1, en el cual la administración local aportó 3 pesos para cada peso que nosotros aportamos.” El subdirector de Desarrollo Rural explicó que ya no se permite la construcción de iglesias a través de programas de gobierno.
Los Galvanes cuenta con agua potable y servicio de electricidad, escuelas, incluyendo secundaria, y transporte, ya que está a la orilla de la carretera. Según don Pedro, es fácil de conseguir empleo en Los Galvanes. “La mayoría de la gente trabaja en la agricultura puesto que aquí es un ejido, pero muchos trabajan en la construcción en San Miguel”, dijo don Pedro.
“Las jóvenes trabajan también en La Esmeralda, en una fábrica de dulces cerca de San Diego de la Unión, o en plantaciones de brócoli”. Sin embargo, los salarios no son suficientes para vivir. Según don Pedro, un peón de construcción gana entre 900 a 1200 pesos por semana, en la fábrica se gana entre 700 y 800 pesos y un trabajador del campo gana entre 500 y 600 pesos.
Las necesidades principales en Los Galvanes son el arreglo de la mayor parte de las calles y algunas viviendas. “Está el caso especial de un hombre que tiene 11 hijos y vive sólo en un cuarto” dijo don Pedro. "Es un hombre trabajador, pero no gana lo suficiente para mantener una familia tan grande. Trabaja cargando camiones de grava en el río”.
San Miguel Viejo, localizado en un punto entre el camino a La Cieneguita y la planta de tratamiento de agua, con 700 habitantes, es la comunidad más vieja en el municipio, ya que fue el lugar donde Fray Juan de San Miguel fundó el primer asentamiento. La particularidad de esta comunidad es que todas sus calles están empedradas.
Las comunidades rurales y sus carencias
Según Gumersindo Ramírez, el delegado de la comunidad, el muncipio les han ayudado mucho. “Nos ayudaron con el empedrado de todas las calles. Tenemos agua, electricidad, una escuela primaria y servicio de recolección de basura”, dijo Ramírez. Sin embargo, la comunidad todavía carece de drenaje y utiliza en cambio fosas sépticas. La mayoría de la gente de la comunidad trabaja en la construcción en San Miguel o en el campo, pero al menos un miembro de cada familia trabaja en los Estados Unidos.
“Necesitamos más servicio de transporte público pues sólo dos autobuses al día vienen a recoger y a dejar a los niños de la escuela secundaria en Calzada de la Estación. La persona que quiera ir a San Miguel a otra hora tiene que caminar hasta Calzada de la Estación aproximadamente tres kilómetros,” explicó Ramírez.
Las necesidades principales de la comunidad son el drenaje, las descargas de ácido en el agua que la gente usa para regar, contaminación causada por la fábrica de queso La Esmeralda y el ruido producido por la planta de tratamiento de agua. “Hemos pedido la ayuda para solucionar el problema de contaminación de La Esmeralda y ha sido solucionado parcialmente,” dijo el delegado. Todos los servicios y programas en San Miguel El Viejo han sido pagados en un 30 o 15 por ciento por los habitantes y el resto por el gobierno.
El Pinalillo, la comunidad más lejana
Un camino empedrado de 12 kilómetros va de La Monja hasta El Pinalillo, la comunidad más lejana del municipio. El camino termina en la entrada de la comunidad, con una población de tan sólo 80 personas que viven en pequeñas casas de ladrillo, diseminadas entre el cerro.
Sus residentes carecen de los servicios más básicos. “Tenemos que caminar durante casi dos horas o ir a caballo o en burro para llegar a Jalpa, que es la comunidad más cercana”, dijo María Asunción Ruiz Guerrero, de 50 años, delegada de la comunidad. “Un taxi de San Miguel a la comunidad cobra 400 pesos”.
La comunidad tiene servicio de electricidad, pero no tiene pozo de agua potable. Sólo disponemos de agua de manantial”, dijo Josafat Ruiz, de 46 años, residente en la comunidad. “Para esta época del año, el agua casi se ha terminado. Cuando llueve mucho tenemos el agua hasta abril. Si no, tenemos que bajar a un manantial más grande en la parte baja del cerro y acarrear agua en burro”. “La mayor parte de los hombres se van a los Estados Unidos”, dijo Ruiz. “Todo está muerto aquí. Mucha gente se ha ido. Las tierras no producen, apenas nos dan para comer, y sólo durante la temporada de lluvias”.
Algunas personas también trabajan en la construcción en Querétaro o San Miguel. “Yo mismo a veces me voy a trabajar a Querétaro en la construcción. La mayor parte del tiempo me quedo en la misma obra, pues es demasiado lejos para venir diario. Otras veces he ido a trabajar a Arlington, Texas, también en la construcción”, explicado Ruiz.
La comunidad tiene una escuela primaria, construida durante la administración de 1997 a 2000 , a la cual asisten 27 niños y tiene un centro de salud abajo del cerro, atendida por un doctor sólo una vez al mes. “El camino fue hecho también durante la administración de 1997 a 2000 y la electricidad durante 2000 a 2003”, explicó María Asunción. “Ahora, tenemos un recurso para empedrar un camino de la escuela en la entrada de la comunidad hasta aquí”. María Asunción dijo que ella pediría a las autoridades que ayudaran a la comunidad con un bordo para captar el agua de lluvia para los animales.
martes, 6 de febrero de 2007
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