LOS MENORES de edad se venden no solamente en la vía pública y las cantinas, sino también hasta en las escuelas.Foto: Yesrael González
El Sol del Bajío
16 de junio de 2008
Emmanuel Moreno
Celaya,Gto.- La prostitución infantil en Celaya representa el 30 por ciento de todos los tipos de comercio sexual que se ejercen en el municipio. Los menores de edad se venden no solamente en la vía pública y las cantinas, sino también hasta en las escuelas.
En Celaya, las niñas y los niños comienzan a prostituirse desde los 12 años, ya que se tienen casos detectados de estudiantes del sexto grado de primaria que hacen favores sexuales a cambio de dinero o hasta por marihuana.
Así lo advierte una investigación denominada: "Prostitución Urbana y Prostitución Infantil en el municipio de Celaya", la cual es realizada por la Universidad Latina de México bajo la coordinación profesional del doctor Juan Ignacio Ferrer Guerra y la licenciada Verónica Elena Garibay, quien además es presidenta del Colegio de Psicólogos del estado de Guanajuato.
Esta es la primera investigación seria que se realiza sobre el tema por alguna institución pública o privada del municipio, ya que las oficinas de gobierno ni siquiera cuentan con un padrón real de las personas que ejercen la prostitución en Celaya.
El problema es tan serio que el Ayuntamiento tampoco se ha preocupado por regular esta actividad, puesto que no existe reglamento alguno que sirva para mantener un control sanitario del comercio sexual.
El estudio sociológico que lleva seis meses en proceso de realización por estudiantes de la carrera de Psicología, pero que también incluye a los alumnos de las licenciaturas en Derecho y Medicina, tiene la finalidad de detectar la mayor cantidad de casos posibles para brindar apoyo psicológico, moral, legal y médico no solamente a las personas que se dedican a esta actividad sino también a sus familias.
De acuerdo a la investigación que se realiza desde hace más de seis meses y que se espera tenga una primera conclusión a finales de año, la prostitución de mujeres reporta el índice más alto con un 40 por ciento.
Sin embargo, la prostitución de hombres y menores de edad casi le "pisan los talones", según afirma el doctor Juan Ignacio Ferrer.
En entrevista para El Sol del Bajío y La Prensa del Bajío, el especialista reveló que ya se detectó un grupo de transexuales que se dedican al comercio sexual. Incluso, ya hay varios casos que son atendidos de manera profesional y bajo estricta confidencialidad.
La investigación institucional de la Universidad Latina de México define la prostitución, tal cual la cataloga la UNESCO, como el intercambio de factores sexuales por una retribución económica o en especie.
Según arroja la investigación, en el municipio se ejerce la prostitución principalmente en las colonias ubicadas en las inmediaciones de la carretera Celaya-Salvatierra como: Villas del Romeral, Las Flores, Jacarandas y San Francisco. Sin embargo, hay otras zonas como Vallehermoso, Las Delicias, Las Insurgentes, así como la carretera a San Miguel de Allende, Constituyentes, el jardín principal, la avenida Lázaro Cárdenas, el distribuidor poniente y la salida a Apaseo el Grande, en donde también se tienen registrados varios casos.
Además de los centros nocturnos, bares y cantinas plenamente establecidas, la investigación arroja mínimo 15 prostíbulos clandestinos y hasta comercio sexual en los estacionamientos de varias discotecas de moda.
Sin embargo, consideró muy lamentable la presencia de casos de prostitución en varias escuelas, algunas primarias y otras secundarias, en donde las niñas -principalmente- se venden por dinero o hasta por drogas.
Ferrer Guerra sentenció que el estudio abarca cuatro tipos de prostitución: masculina, femenina, juvenil e infantil. Esta última contempla a menores de 18 años, mientras que la juvenil incluye a jóvenes de hasta 25 años.
"Las autoridades tienen que reconocer que Celaya es una ciudad con turismo sexual, es cierto, que no piensen que nada más es por lo que se ve con los centros nocturnos, claro que no, el turismo sexual está por todas partes", sentenció.
El especialista también sugirió a los gobernantes que reconozcan que en el municipio no nada más existe la prostitución infantil, sino por igual, la pedofilia.
Manifestó que en un rango importante, la prostitución de menores se da en jóvenes de 16 años porque cada vez es más común que los clientes así lo requieran.
Otro de los puntos que alertaron a quienes participan en la investigación es el que muchos jóvenes disfracen la actividad del comercio sexual para también dedicarse al narcomenudeo.
En contraparte, hay sexoservidoras que no aceptan dinero como cobro, sino la denominada piedra u otro tipo de estupefacientes.
"La oferta sexual de Celaya no nada más está en los table dance, somos equiparables a la expansión que ha tenido este fenómeno en lugares como Puerto Vallarta, Jalisco; Acapulco, Guerrero; Tijuana, Baja California y Ciudad del Carmen, Quintana Roo", advirtió Ferrer Guerra.
Recalcó que la investigación ha sido difícil, porque la estructura de los mismos grupos de sexoservicio no es sencilla, pero cuando se muestran las verdaderas intenciones de ayuda, más allá de los aspectos punitivos, entonces pueden entrar.
"A mí me gustaría dejar en claro algo muy importante: Celaya es una ciudad de doble cara y de doble moral, ese es un problema porque por un lado condena la prostitución y lo señalan, pero por el otro también la toleran. Creo que también las autoridades se encargaron de satanizar el tema y lo peor es que no lo conocen y si lo conocen entonces no lo reconocen públicamente, a pesar de que está a la vista de todos, esa es la realidad", agregó.
Los estudios realizados también demuestran dos situaciones muy claras que generan la prostitución en Celaya. La primera, a mayor crisis económica mayor prostitución y la segunda, muchas personas que no tienen problemas económicos lo hacen simplemente para mantener un estatus social, es decir, aunque ganan bien realizando otras actividades, se prostituyen porque erogan más de lo que tienen.
A esta situación se suman otros aspectos trascendentes como las malas relaciones intrafamiliares, la educación, las adicciones y el abandono.
Pero hay otro aspecto que también considera este estudio pese a la negativa de las autoridades responsables para reconocer el problema: la migración.
De acuerdo a los datos estadísticos, Celaya es un cruce importante de migrantes, sin embargo, muchos de ellos se quedan sin dinero, por lo que tienen solamente dos opciones: el robo o la prostitución.
"Hay muchos migrantes que de forma eventual se dedican a la prostitución, ellos se bajan del tren sin dinero y tienen que conseguir tanto para comer como para hacer los pagos que en la frontera deberán realizar, así que ellos se dedican o al robo o a la prostitución. Hay hombres igual que mujeres, muchos de ellos mantienen relaciones heterosexuales u homosexuales con tal de tener un lugar en donde dormir y qué comer, esa es otra realidad que no quieren reconocer las autoridades", denunció.
La intención, a través del Centro Universitario de Asistencia Psicológica de la Universidad Latina de México, es brindar apoyo a las familias de las sexoservidoras, ya que en muchas ocasiones mantienen relaciones sexuales en el mismo cuarto en donde conviven con sus hijos.
Debido a los resultados preliminares de esta investigación, los especialistas ya comenzaron a trabajar con mujeres que son madres de cuatro o cinco hijos de padres diferentes, las cuales no tienen una pareja estable y viven en constante poligamia.
A estas madres, además del apoyo psicológico y médico, también se les brindan condones porque lamentablemente se ha perdido la cultura de la protección, según denunció el coordinador de la reveladora investigación.
"Es una lástima que se haya perdido la cultura del condón, por eso nosotros proveemos de condones a estas mujeres porque dicen que les da pena ir a los centros de salud porque las señalan o por muchas otras circunstancias, eso también genera otros problemas", declaró.
El grupo de apoyo también agrupó a varios transexuales que reciben apoyo psicológico por ciertos daños que les ha provocado dedicarse al comercio sexual.
El doctor Juan Ignacio Ferrer abundó que al concluir la primera etapa de la investigación, se tiene el objetivo de ahondar en el problema y crear un grupo central de sexoservidores para otorgar el apoyo necesario que así requieran.
El coordinador de dicha investigación indicó que las personas le tienen miedo a las instituciones, con lo que justificó la negativa del Sistema DIF Municipal a reconocer el problema de la prostitución infantil pese a la declaración emitida por el presidente municipal, Gerardo Hernández Gutiérrez, en donde hace un reconocimiento explícito del problema.
Con lo anterior, el especialista dejó de manifiesto que mientras nadie haga algo en vez de manejar el doble discurso y la doble moral, la situación tan grave que hoy padece el municipio, nunca se va a poder controlar y mucho menos, se logrará resolver.