Cambio climático, cambio de planes.

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Por: Marcela Turati

Combustibles limpios, volver al ferrocarril, construir más hidroeléctricas y permitir la venta de electricidad a la IP forman parte de las medidas de México

El primer borrador del que será el Programa Nacional de Acción Climática propone lograr una reforma fiscal que eficientice a Pemex; usar como combustibles al biometanol, al biodiesel (de aceites vegetales o grasas animales) y al bagazo de la caña; construir y ampliar hidroeléctricas; usar más el ferrocarril como transporte de carga; mejorar el transporte público; fomentar la compra de vehículos limpios; asegurar el suministro de gas natural y permitir la venta de energía eléctrica entre particulares.

Se espera que, a más tardar el 25 de abril, los representantes de las dependencias que integran el Comité Intersecretarial de Cambio Climático se reúnan para "negociar" los compromisos que adquirirán para que México reduzca sus emisiones de dióxido de carbono entre el 2006 y el 2014.

La meta del Comité es lograr que se dejen de emitir 100 millones de toneladas de estos gases —una sexta parte de lo común—, sin que esto implique frenar el desarrollo nacional.
México ocupa el lugar número 14 en la lista de países emisores de gases que provocan el efecto invernadero que altera el clima, con alrededor de 642 millones de toneladas al año.

En el documento que se usó de base para redactar el borrador se menciona que el cambio climático es un "problema de seguridad nacional estratégica" para México, ya que alrededor de 20 millones de mexicanos habitan áreas vulnerables al impacto de huracanes, y anualmente se producen daños por 270 millones de dólares por la erosión de los márgenes de los ríos; las presas pierden 1.1 billones de metros cúbicos de capacidad de almacenaje y se tienen que dragar alrededor de 300 millones de metros cúbicos en ríos y puertos.

El documento contiene 82 acciones para mitigar los daños a la atmósfera, entre las que se encuentra construir sistemas térmicos solares, usar eficientemente la energía y apostar por la renovable (entre ellas eólica), crear proyectos de cogeneración o inyectar dióxido de carbono para recuperar la presión en los pozos petroleros.

Por ahora no se tiene contemplado el uso de otras tecnologías, como la nuclear o el hidrógeno, para generar energía y reducir las emisiones. Esas se planean incorporar (en un "escenario de mayor alcance") hasta los años 2020 o 2030.

Adrián Fernández, presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE), explicó que ya se concluyó el trabajo de identificar las medidas necesarias para la adaptación y mitigación del cambio climático, la viabilidad o urgencia de los proyectos, y sus beneficios, costos y oportunidades. "Apenas viene la negociación", dijo a Excélsior.

Las discusiones serán entre las secretarías de Medio Ambiente, Agricultura, Comunicaciones y Transportes, Economía, Desarrollo Social, Energía, Relaciones Exteriores y Hacienda. Lo que aprueben constituirá el primer programa nacional contra el cambio climático que el presidente Felipe Calderón anunció en Reino Unido.

"Estos 82 proyectos requieren la confirmación por parte de los sectores y las diversas secretarías para ver si se confirma reducir 100 millones de toneladas (…) En México no podemos tampoco ponernos un tope absoluto al crecimiento de las emisiones, pero sí podemos bajar la tasa mejorando nuestra eficiencia energética y desarrollando proyectos de producción", dijo el biólogo Germán González Dávila, quien es uno de los redactores del borrador.

El también integrante del Secretariado Técnico de la Comisión Intersecretarial explicó que el diagnóstico se concluyó a finales del sexenio pasado, que la mayor parte surgió de una consulta pública en la que participaron cientos de organizaciones sociales, empresariales, campesinas y funcionarios de gobierno, y que el borrador está casi listo.

Chiapas teme por sus recursos

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.— Los cambios radicales del clima afectarán a los ecosistemas más frágiles de Chiapas. El delegado de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas en la entidad, Adrián Méndez, alertó que las altas temperaturas o lluvias abruptas están vulnerando zonas de conservación ecológica.

Méndez dijo que México es el cuatro país con mayor diversidad que existe en el mundo. Incluso, “en Chiapas se hallan infinidad de especies que no se han localizado en ninguna otra parte, entre ellas aves, mamíferos, reptiles, insectos y miles de plantas”.

Sin embargo, reconoció que si los pronósticos no son buenos, lo que se debe hacer es mantener estos sitios de conservación, recuperar otros y reducir las emisiones de bióxido de carbono.
Señaló que si continúan los fenómenos meteorológicos como en la última década, las condiciones de vida van a ser cada vez más difíciles.

En su opinión, México ha perdido 80 por ciento de sus ecosistemas en su estado original. Sólo alrededor de un 10 por ciento de los ecosistemas del país se encuentran en buenas condiciones.

Manuel de la Cruz, corresponsal

Hoy

México debe controlar las emisiones de gases de efecto invernadero si quiere reducir los efectos destructivos del clima:

El documento del gobierno mexicano advierte que el progreso de México está en riesgo por las alteraciones climatológicas:

México contribuye con alrededor de 1.5 por ciento de las emisiones mundiales. Si los patrones de consumo y generación de energía continúan sin modificarse, sus emisiones futuras se incrementarían sensiblemente.

Por ello, el documento titulado Hacia una Estrategia Nacional de Acción Climática, se menciona que, para México, el cambio climático es un problema de seguridad nacional.
Y advierte: “México debe iniciar urgentemente la formulación de políticas para desarrollar capacidades de prevención y respuesta, nacionales y locales, ante los impactos previsibles del calentamiento global.

Alrededor de 20 millones de personas habitan áreas vulnerables al impacto de huracanes (unos 800 mil kilómetros cuadrados del país).

Anualmente se producen daños por 270 millones de dólares en promedio, debido a la erosión de los márgenes de los ríos.

Durante las últimas dos décadas del siglo XX, México sufrió alrededor de 75 grandes desastres, que tuvieron como efectos directos poco más de 10 mil pérdidas humanas, cientos de miles de damnificados y daños directos por casi 9 mil 600 millones de dólares.

Los costos derivados por efectos indirectos, como la interrupción del flujo de bienes y servicios, se estiman en no menos de 795 millones de dólares —sin considerar daños a ecosistemas y pérdida de capital natural. Los costos estimados totales ascienden a casi 10 mil 400 millones de dólares.

“Una condición fundamental para salvaguardar nuestra seguridad futura consiste en salvaguardar los ecosistemas y los servicios ambientales que hacen viable el desarrollo económico y social”, concluye el análisis intersecretarial.

¿Mañana?

Para el sector industrial y la conversión de combustibles, la estrategia gubernamental tiene metas bien definidas:
Si se usara el bagazo de caña como combustible en las industrias cementera, siderúrgica y azucarera, se reduciría cada año la emisión de 25.5 millones de toneladas de dióxido de carbono, el principal agente que causa el efecto invernadero.

Si se aumentara la eficiencia de líneasde transmisión y distribución en las plantas termoeléctricas que usan combustóleo, el ahorro sería de en 8.7 millones toneladas del gas.
También se propone incluir 10 por ciento de bioetanol en las mezclas de gasolina de Pemex (para reducir 10.6 millones de toneladas).

Se plantea reemplazar los vehículos de autotransporte federal con más de 10 años de antigüedad a partir de 2008.

Si se incrementara la eficiencia del 15 por ciento de los automóviles a partir del año próximo, el ahorro sería de 5 millones de toneladas.

Se mencionan, como “oportunidades” para mitigar los efectos climáticos, la ampliación de una presa hidroeléctrica (Mocúzari) y cinco plantas (Santa Rosa, Zimapán, Villita, Infiernillo y Necaxa), la construcción de tres presas (La Yesca, El Cajón y La Parota).

Se contemplan 14 proyectos de generación de energía eólica (generada por el viento) en el noroeste y sur del país. Está contemplada una moderinización de Pemex, mediante la instalación de quemadores en las plataformas marinas, la rehabilitación y eficiencia de sus calderas y turbogeneradores, la instalación de un gasolinoducto para evitar emisiones de gases de metano o el aprovechamiento de gas, entre muchas otras medidas.