Basta ya a la destrucción de San Miguel de Allende: La Jornada

Editorial

San Miguel de Allende, Guanajuato a 23 de noviembre del 2006. Hola lectores amigos: Démosle la bienvenida a este nuevo blog que ha nacido apenas hace unos minutos y, que pretende ser un espacio en donde los ciudadanos de San Miguel y, aquellos interesados en nuestro municipio, tengamos un espacio de discusión, reflexión, análisis y, ¿por qué no? de denuncia. Espacios para la reflexión los han creado las autoridades y a la hora de la verdad han sido actos demagógicos. Aquí recuerdo la serie de conferencias de excelente nivel, que dieron un grupo de especialistas. Desfilaron por el auditorio de Bellas Artes, etnólogos, historiadores, urbanistas, especialistas de derechos humanos, ambientales en fin, un montón de conocedores que analizaron el pasado, presente y futuro de San Miguel. El presidente municipal en turno sorprendió a algunos con su evento y, llegamos a pensar, que por fin la modernidad había llegado a nuestro municipio. La participación ciudadana y democrática propuesta por el entonces alcalde se quedó en palabras que gracias a que están impresas no se las llevó el viento. Sin embargo, las promesas de un gobierno apegado a la ley si se las llevó el viento. De nada sirvieron las reflexiones en torno al futuro de San Miguel. La transformación que está sufriendo nuestra ciudad es evidente para todos. La vemos cambiante y azorados caminamos por sus calles. Unos días vemos sus hermosas lajas apiñadas, otras sus edificios desvencijados o sus plazas levantadas. Como sea, cada día nos despertamos con una novedad y asistimos a ella como mudos testigos. Al paso que vamos de San Miguel recordaremos el tañir de sus campanas y las tardes soleadas sentados frente a la parroquia. Pero hay otros cambios brutales que veremos en los próximos meses y, que aún, no divisamos. La cantidad de fraccionamientos que se han autorizado y que, imprimirán una fisonomía urbana cercana a las ciudades que nos rodean, Celaya, Querétaro y León por nombrar algunos ejemplos. La pequeña población que nos encantó por su quietud, por sus calles y plazas desaparecerá en breve en aras de lograr la “modernidad”. Qué pasará con el agua, el tráfico, la seguridad, la contaminación, y con los edificios que crecerán como pulpos aprisionándola. Cuántas gentes vendrán a vivir aquí y de qué. Una vez que estén todos los fraccionamientos cuántas casas darán cobijo y cuántas se quedaran como fantasmas entristecidos. Muchas son las dudas que tenemos acerca del futuro de San Miguel, ignoramos los tratos y los nuevos planes que las autoridades tienen. Utilicemos este espacio para plantear dudas, preguntas y todo aquello que queramos pero, sobre todo, utilicémoslo para cambiar la inercia de nuestras autoridades corruptas.

Basta ya a la destrucción de San Miguel de Allende

miércoles, 9 de septiembre de 2009

La Jornada

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