Colapsaría la zona, asegura el titular de la Setravi
Acuerda la ALDF cerrar filas en torno al gobierno local
LAURA GOMEZ , ANGEL BOLAÑOS , ERIKA DUARTE
La Jornada
El Gobierno del Distrito Federal no autorizará la continuación de una vialidad elevada en la barranca de Hueyatlaco hacia las delegaciones Cuajimalpa y Miguel Hidalgo, porque "no existe ningún interés en esa vía, se afectaría la calidad de vida de sus habitantes y se colapsaría la zona poniente de la ciudad de México", anunció el secretario de Transporte y Vialidad, Armando Quintero Martínez.
En entrevista explicó que la negativa de los desarrolladores y autoridades mexiquenses de parar la obra, pese a conocer nuestra posición, "no nos presiona ni un milímetro, ni lo hará aún la consumación de este abuso, arbitrariedad e ilegalidad, porque no se trata de un asunto de pesos y centavos, sino de vialidad, de respeto al medio ambiente y desarrollo urbanos".
Por ello se solicitó, el pasado 8 de enero, al secretario de Comunicaciones del gobierno del estado de México, Gerardo Ruiz Esparza, información integral sobre este proyecto y reiterarle la disposición del GDF a establecer las reuniones de trabajo necesarias para analizar la problemática vial en las zonas poniente y norte de la ciudad.
La posición del gabinete de desarrollo sustentable, integrado por las secretarías de Desarrollo Urbano, Medio Ambiente, Obras y Transporte, es que no habrá acuerdo hasta no cambiar la situación regional existente, para no "colapsar" avenidas como Reforma y Constituyentes, únicos pasos hacia la ciudad, con una carga vehicular de 30 mil unidades diarias estimada en el corto plazo.
Y que se duplicaría en cinco o 10 años, con el poblamiento de los desarrollos inmobiliarios construidos en Huixquilucan, que en estos momentos no tienen salidas, pero son hechos por y para gente de mucho dinero pensando que "todos los problemas, consideraciones de medio ambiente, urbanos, viales y de relación de gobiernos les parecen a los inversionistas y autoridades mexiquenses poca cosa. Y creen que pueden tomar decisiones unilaterales, lo cual no vamos a permitir", argumentó.
Las razones son tres: porque se trata de una reserva ecológica, se carece de un estudio regional que determine las mejores alternativas viales, pues la asumida por el propio municipio y los inversionistas es la "más simple, pero más infuncional, al agredir y violentar el medio ambiente y ahogar las vialidades del poniente"; y porque hubo un "abuso" hacia la ciudad, al no utilizarse el espacio de negociación bilateral existente, destacó.
En tanto, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, informó que la próxima semana tendrá una reunión con el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, a quien entregará el estudio que realizaron las autoridades capitalinas sobre el impacto negativo que tendría para la ciudad continuar la construcción de dicha vialidad, y rechazó que exista un acuerdo previo para la continuación de la obra.
Únicamente sería factible si se realizan antes una serie de obras en diferentes vialidades como Constituyentes y Reforma, hoy congestionadas por el paso de ve-hículos hacia Toluca, por lo que se requiere de un plan vial, que es una tarea mucho más compleja que terminar el puente, agregó.
A su vez, los partidos representados en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) acordaron cerraron filas con la administración capitalina y advirtieron que no permitirán que el puente vial llegue al Distrito Federal.
En un recorrido por la zona, en la parte correspondiente a la delegación Cuajimalpa, y a menos de 30 metros donde se erige la obra que va en un 90 por ciento de avance, anunciaron que emprenderán la defensa del suelo de conservación, los derechos de los habitantes del Distrito Federal, por la vía jurídica y política, y, sí es necesario, convocarán a la movilización.
El presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Víctor Hugo Círigo, emplazó al gobernador del estado de México y al Congreso mexiquense a dialogar con las autoridades locales, pues "es inadmisible" que se aborden de manera unilateral" los asuntos metropolitanos.
Su continuación, advirtió el diputado de Convergencia y presidente de la Comisión Metropolitana de la ALDF, Alejandro Ramírez, ocasionaría impactos irreversibles al medio ambiente, en uno de los principales puntos de recarga al acuífero de la ciudad y crearía severos problemas de vialidad, además de que "el Distrito Federal no es el patio trasero del estado de México".
Así que "no vamos a permitir" que se reforme la ley para cambiar el uso del suelo y ese eje vial llegue a la capital, aseguró a su vez el diputado de Acción Nacional Miguel Angel Errasti
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