lunes, 12 de octubre de 2009

El espejismo del desarrollo humano

Correo
Por: Mario Luis Fuentes / CEIDAS*,
Miércoles, 07 de Octubre de 2009
www.ceidas.org

México se sitúa en el lugar 53 de la clasificación mundial en el Índice del Desarrollo Humano, 2009. Esto implica que avanzó un lugar con respecto al periodo 2006-2007.

Sin embargo, debe destacarse que según el Informe sobre el Desarrollo Humano 2006-2007, presentado para México por el PNUD, México se ubicaba, con datos al 2004, en el lugar 53.

Es decir, seguiríamos en realidad en el mismo lugar que hace 5 años. Más aún, los retrocesos vienen desde la década pasada. En 1990 estábamos en el lugar 38 a nivel mundial, lo que implica una caída de 15 lugares en sólo 2 décadas.


El lunes 5 de octubre se dio a conocer el nuevo Informe Sobre el Desarrollo Humano, 2009, que año con año presenta el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Este Informe incluye la medición del Índice del Desarrollo Humano, el cual es un indicador compuesto que tiene como finalidad medir, con base en la disponibilidad de datos en todo el mundo, tres dimensiones: derecho a una vida larga y saludable; derecho a la educación y niveles de ingreso.

Una vez que se dio a conocer esta nueva medición, la Presidencia de la República se apresuró a festinar que México avanzó, de acuerdo con este indicador, un lugar en su posición a nivel mundial, y de hecho declaró que "las políticas de desarrollo humano son las correctas y que la ruta que se sigue en materia social, es la política social correcta y ha dado resultados".

Al respecto resultan sorprendentes dos cuestiones: la primera, que se festeje de ese modo este magro avance cuando hace apenas unos días la Presidencia de la República reconoció que en México hay cerca de 20 millones de pobres alimentarios, (cifra por lo demás extraña, si se considera que el dato oficial de CONEVAL es de 19.2 millones); y en segundo término, que el Presidente considere un logro avanzar una posición, sobre todo si los comparamos ante lo que otros países han conseguido en el mismo periodo, como el caso de Venezuela, el cual avanzó cuatro lugares en su posición mundial, y está a ya sólo 4 lugares de nuestro país; o Colombia y Perú, los cuales a pesar de seguir por debajo del nuestro en el IDH, avanzaron en el mismo periodo 5 lugares.

El espejismo

Hay consideraciones adicionales que deben hacerse con respecto al Informe sobre el Desarrollo Humano. El primero y más importante, es que está construido con indicadores del 2007.

Por ello, el propio informe advierte lo siguiente: "Cabe señalar que los resultados de este IDH, que se basan en datos del año 2007, no reflejan los efectos de la actual crisis mundial, la cual se espera que tenga un impacto masivo en los logros en desarrollo humano en muchos países del mundo".

(Las cursivas son del propio texto); así, lo esperable, una vez que se realicen los cálculos con información a 2008 y 2009, es que nuestro país muestre cuando menos un estancamiento o incluso retrocesos significativos.

Lo anterior porque si uno de los indicadores más sensibles es el del ingreso per cápita, y en México ha habido una pérdida importante del poder adquisitivo, el monto de los ingresos por hogar, y el número de desempleados ha crecido, lo previsible es un fuerte impacto en la medición que nos espera para éste y el año siguiente.

El ocultamiento de la desigualdad

El Índice del Desarrollo Humano establece promedios nacionales. ¿Pero qué pasa si esta información se analiza desagregándola por entidades federativas y aún más, a escala de municipios?

En primer término, destacan las desigualdades abismales que existen en todo el país, las cuales estaban ya documentadas desde 1990 y con respecto a las cuales ya se nos había advertido.

En efecto, el Índice de Desarrollo Humano de ese año muestra que en México el ingreso per cápita de las zonas urbanas era 2.6 veces mayor al promedio obtenido en las zonas rurales.

Las cosas no han cambiado mucho desde entonces pues la desigualdad en el ingreso per cápita promedio entre la Delegación Benito Juárez en el DF, y Cochoapa el Grande, en Guerrero, los cuales constituyen los extremos en la medición del Índice del Desarrollo Humano Municipal 2000-2005, es de 1.98 veces más a favor de la Delegación Benito Juárez; esto es una diferencia similar a la que existe entre los Estados Unidos de América y Zambia.

Así pues, de acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano en México, 2006-2007, la entidad de mayor desarrollo humano, el Distrito Federal, tenía un IDH de .8802, comparable en ese año al de un país como la República Checa, la cual ocupaba el lugar 30 a escala internacional; por el contrario, Chiapas, la entidad con menor Índice de Desarrollo Humano, tenía un IDH de .6999, similar al de Cabo Verde o de la República Árabe de Siria, los cuales ocupaban los lugares 106 y 107 a nivel internacional.

Si la comparación se realiza con el Índice del Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas, presentado en 2006 por el PNUD, lo que puede apreciarse es que el indicador promedio para los indígenas es de .7057, similar al que en el Informe sobre el Desarrollo Humano 2006-2007 presenta un país como Kirguistán, el cual ocupaba el lugar 110 a nivel mundial.

En contraste, el Índice promedio para la población no indígena fue de .8304, similar en el mismo documento, al de un país como los Emiratos Árabes Unidos, el cual ocupaba el lugar 49 a nivel mundial.

El impacto de la crisis

La crisis económica que estalló en 2008 tendrá, como ya se señaló, severos impactos y probables retrocesos en el desarrollo humano alcanzado. Si bien es cierto que se habrá avanzado en materia de generación de infraestructura, será difícil que estos logros compensen los retrocesos que habrá en el combate a la pobreza extrema.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 2009, que contienen datos al segundo trimestre de este año, muestran un avance de la precarización del empleo, pues se ha incrementado el número de personas que perciben un salario mínimo de ingresos; así como el grupo que percibe entre 1 y 2 salarios mínimos al mes.
Esto de la mano de 2.8 millones de personas desocupadas, y un probable incremento en los indicadores del trabajo infantil y adolescente.

Si México es el país de Latinoamérica que más ha sido golpeado por la crisis, y si será al mismo tiempo el país que más tardará en recuperarse de ella, el riesgo de mostrar retrocesos en el desarrollo humano son reales, y deberían llevar al Gobierno a una revisión de sus estrategias y políticas.

De seguir así, no nos quedará más que seguir viendo cómo Brasil gasta en la organización de un Mundial y de unos Juegos Olímpicos, montos de recursos similares a los que hoy tenemos en el "boquete fiscal"

*Este texto se elaboró con material del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social.
METODOLOGÍA

La selección de los indicadores para elaborar esta investigación se apegó a los siguientes criterios:

1) provienen de fuentes oficiales o de organismos internacionales 2) son datos con representatividad nacional 3) son datos con rastreabilidad, con la misma metodología en los últimos diez años.

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