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martes, 29 de septiembre de 2009
Especulación amenaza a “El Charco del Ingenio”
“PROTEGIDO”
Pese a que el 25 de enero de 2005 el Ayuntamiento de San Miguel de Allende acordó por unanimidad la Declaratoria de Zona de Preservación Ecológica (ZPE) para el conjunto territorial conformado por la reserva, ya se han comenzado las obras para fraccionar el lugar
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Por: Hernán Ferro de la Sota ,
Martes, 29 de Septiembre de 2009
Avatares urbanísticos en San Miguel de Allende
Los enfrentamientos entre los ecologistas y los agentes inmobiliarios es una constante de la vida contemporánea de las ciudades bajo el sistema capitalista, San Miguel de Allende, Gto., no podría ser la excepción.
Desde hace décadas un grupo muy distinguido de sanmiguelenses, se dio a la tarea de "rescatar" un paraje idílico, sumamente abandonado conocido como "El Charco del Ingenio".
Los esfuerzos y trabajos fueron grandes y los logros en consecuencia dieron frutos que llenaron de orgullo a propios y extraños, se lograron reconocimientos de todas latitudes, como un premio nacional de ecología y el entusiasmo de los amantes de la naturaleza; podríamos hablar largamente de ello.
Pero, tal vez, por ahora, lo más importante sea recordar aunque sea breve algo de la historia de cómo surgió el sitio que ahora conocemos como el parque de "El Charco del Ingenio".
La historia reconoce que fueron unos manantiales los que siguieron los caciques indígenas y Fray Bernardino de Coussin para hacer la fundación del poblado de San Miguel de los Chichimecas, ahora San Miguel de Allende, esos manantiales corresponden a los de El Chorro; aguas arriba abundaban los que alimentaban lo mismo a los habitantes que a las industrias textiles y de curtiduría que dieron riqueza y fama a ese poblado.
"El Charco del Ingenio" está ubicado en el arroyo "del obraje" cobijado por unos hermosos farallones y unas suaves lomerias que lo dotan de un microclima muy apto para crear ahí un jardín botánico.
Si se quiere saber la importancia de lo que ha logrado la fundación ecológica responsable de su rescate y mantenimiento hay que tomar en cuenta varios aspectos.
El origen del nombre se pierde en el tiempo de la mano de la leyenda y la tradición. Hay una serie de conjeturas sobre su significado, de las cuales la más aceptada es aquella que consideraba al lugar como casa del maligno, es decir del pinche, del diablo, del ingenio…no en balde ahí está la cueva del diablo.
Las generaciones infantiles de mediados del siglo XX nos referíamos al lugar con cierto recelo y miedo.
¿Cómo rescatar un sitio natural presidido por "el ingenio"? La respuesta y la acción de la fundación fue sencilla y simple para quienes respetan las tradiciones y cultura de los habitantes de la región.
Antes de acometer cualquier acción conservacionista de orden ecológico, había que someter al maligno que según las consejas pululaba por ahí: Pero ese "rescate o limpia del lugar no podrían hacer sino los antiguos depositarios de "la Voz".
Para ello se hizo un acercamiento con las mayordomías y demás grupos depositarios de los valores intangibles, así en un símil del siglo XX se recuperó el espíritu de la conquista espiritual y se procedió a conquistar el lugar por los pueblos y comunidades que fundaron y conquistaron la región en el siglo XVI.
Ya todos de acuerdo y estando presentes, el momento culminante fue: cuando con una impresionante ceremonia de fuerte raigambre sincrética entre las devociones del pueblo prehispánico y las de los nuevos católicos del siglo XVI, la cruz Octogonal de espejos fue insertada en la roca del lugar para simbolizar el dominio de la Divinidad sobre el maligno, el diablo, el pinche, el ingenio…
Así con las bendiciones de todos los cristos y santos de todas las comunidades de la región representados por sus autoridades y teniendo como testitos de honor a los habitantes organizados en mayordomías u otras formas derivadas del patrimonio intangible, se iniciaron las actividades sin olvidar que el altar de la cruz de espejos es precedida por una plaza que alberga los símbolos prehispánicos de los cuatro vientos y un eclipse solar que simboliza la lucha de la luz y la noche.
¡La luz triunfó!, ¡El bien y la divinidad expulsaron a las fuerzas obscuras del inframundo!.
Todo esto fue el preámbulo de las acciones ecológicas ampliamente conocidas que hoy nos enorgullecen.
Que algunos negociantes inmobiliarios se emocionan con el patrimonio intangible, sería mucho pedir; pero si apelamos a la inteligencia de las autoridades municipales para comprender que los valores que están en juego.
No es sólo una cuestión de pesos y centavos sino de algo más importante, que curiosamente da origen a la particularidad para que San Miguel de Allende tenga atractivos que posibiliten jugosos negocios para quienes tengan visión, respeto e inteligencia para aprovecharlos.
Aquí vale la pena recordar el porqué de la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad: un factor fundamental fue la ruta cultural y un recinto excepcional de la fe, fruto directo de la conquista espiritual.
(Lo que predominaba en Atotonilco eran y son sus manantiales).
Hasta ahí he pretendido recordar la importancia cultural y tradicional que dan fuerza a uno de los dos grupos en pugna. Pretender que se pongan de acuerdo cediendo sus particulares puntos de vista es iluso.
¡Qué bueno que haya inversionistas! y qué bien que cada vez se hagan más ricos. Muchos se los deseamos; pero para ello hay múltiples opciones legales y moralmente dignas.
Por lo pronto la decisión está con las autoridades municipales. ¡Claro que cualquier decisión que tomen no es fácil; pero, apelamos a su inteligencia y respeto por el pueblo que dicen representar.
Tan difícil la tienen que hacen que recuerde aquel viejo chiste de la representación del Nazareno cuando el romano que le iba golpeando le contestó a sus súplicas de que lo hiciera con mayor comedimiento: "Pa qué te metites Juan".
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