La Jornada
El proceso electoral para renovar los 46 ayuntamientos, 22 diputaciones locales y 14 federales de Guanajuato se desarrolla entre acusaciones de guerra sucia, quejas, agresiones físicas e impugnaciones entre todos los partidos.
En las elecciones de 2006, el Partido Acción Nacional (PAN) ganó la gubernatura y 36 de los 46 municipios. Además, arrasó en todos los distritos locales y federales. El presidente estatal del blanquiazul, Fernando Torres Graciano, vaticinó que el 5 de julio se repetirán estos resultados y además su partido ganará en municipios hoy gobernados por la oposición.
Los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Verde Ecologista de México (PVEM) concretaron candidaturas comunes en 14 municipios, entre ellos Irapuato, San Miguel de Allende y Silao.
En San Miguel de Allende, la candidata de PRI, PRD y PVEM, Luz María Núñez, esposa del empresario Javier Zavala, dueño de medios electrónicos locales, es considerada en corrillos locales favorita para vencer en la lucha por la alcaldía al panista, Christopher Filkenstein Franyutti, del grupo que encabeza el senador Luis Alberto Villarreal García.
La contienda es cerrada en los municipios de Irapuato y Silao, pero los candidatos comunes de oposición, Jesús Félix Servín y Gerardo Valdovino, respectivamente, tienen posibilidades de ganar a los panistas, Jorge Estrada Palero y Juan Roberto Tovar.<
Jaime Oliva Ramírez, hermano del gobernador, Juan Manuel Oliva, compite por la diputación federal del distrito 6 contra el priísta Martín Ortiz y la candidata del PVEM, Norma Nolasco, presidenta del Grupo Unido de Madres Solteras.
Jaime Oliva no tiene carrera política. En 2000 trabajó en la campaña de su hermano por una senaduría y trabajó unos meses como coordinador de asesores de la Secretaría de Finanzas estatal, a pesar de sólo haber estudiado el bachillerato.
Por su parte, Martín Ortiz es administrador de empresas. Trabajó en el Gobierno del Distrito Federal, fue regidor en el cabildo de León y diputado local.
El proceso electoral en Guanajuato se ha caracterizado por acusaciones de PRI y PRD contra gobiernos municipales por presunto desvío de recursos públicos a campañas políticas; además, reprochan al gobernador Oliva Ramírez haber intensificado sus actividades para apoyar a candidatos del blanquiazul
Mientras, el PAN acusa a la oposición de destruir propaganda y fomentar la guerra sucia en Internet con videos que son la basura de los políticos que no tienen propuestas
La efervescencia electoral ya ha llegado al enfrentamiento físico. El 3 de marzo, en el arranque de las campañas, Armando Quijas Garnica, suplente de la diputada local panista Ruth Lugo Martínez, golpeó y lesionó a Guillermo López Remus, integrante del equipo de candidato común del PRD y PRI en Silao, Gerardo Valdovino.
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