Milenio
Negociaron narcos la distribucción del estado; se va El Azul y llega La Familia. Manejan tienditas de droga y prohíben en León el consumo de crack.
Lun, 08/09/2008 - 03:37
El jueves fueron cateadas dos casas en León, se decomiso armamento de alto calibre, uniformes oficiales. Foto: Paco Dueñas
León.- El cártel de La Familia Michoacana domina ya el bajo mundo en los 46 municipios de Guanajuato, según información de policías de Guanajuato y Michoacán. El último municipio en donde tienen ya una estructura es San Luis de la Paz.
La Familia ya está en Guanajuato con presencia en todas las regiones y están sumando seguidores guanajuatenses en los municipios. Son un Ejército de michoacanos que controlan las tienditas de droga, vigilan las calles, prohíben la venta de otras drogas como el cristal y el crack, y tratan de controlar los cuerpos policiacos.
Esta organización clandestina tuvo sus orígenes en Michoacán, pero en los últimos dos años se ha extendido al Estado de México, Querétaro y Guanajuato. Son una organización en crecimiento, con sociedad con Joaquín Guzmán El Chapo Guzmán.
Los miembros de La Familia quieren controlar el mercado de Guanajuato para hacer negocio con la venta de droga y controlar la ruta hacia Estados Unidos, pero también para evitar que otros cárteles puedan llegar a Michoacán.
Al controlar Guanajuato, impiden el acceso a Michoacán, la plaza que es una mina de oro para ellos ya que ahí siembran mariguana, producen metanfetaminas en laboratorios clandestinos y distribuyen cocaína hacia Estados Unidos.
Los miembros de La Familia ya están en León, Irapuato, Salamanca, Guanajuato capital y Celaya, con presencia importante en el control de las tienditas de cocaína y mariguana.
Pero además dominan por completo los municipios del sur como Moroleón, Uriangato, Huanímaro, Pénjamo, Acámbaro y Valle de Santiago. Para ellos también son fundamentales los municipios del norte y la Sierra Gorda, como San Felipe, Ocampo, Xichú, Atarjea, Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende. La Familia ya tiene el control del bajo mundo y después intentará controlar los cuerpos policiacos y los jueces.
Los sicarios de la organización llegaron a las plazas y pusieron las nuevas reglas.
Ellos controlan a todos los distribuidores locales y les ofrecen la droga a vender. Todos deben entrar en el esquema de ellos, si no, tienen problemas, primero los golpean y después lo eliminan.
Uno de los distribuidores que no quiso trabajar con ellos, fue el distribuidor de San Francisco del Rincón, El Chicago, y por eso lo ejecutaron hace tres meses.
La plaza de Guanajuato había sido históricamente dominada por el narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno El Azul, en coordinación con Joaquín Guzmán Loera El Chapo Guzmán, según lo afirman expertos de la Procuraduría General de la República. Pero desde el año pasado hubo una negociación entre ellos. Los capos de El Azul se alejaron de Guanajuato y les dejaron el terreno a los miembros de La Familia. Fue una negociación entre capos, según afirman jefes policiacos. De hecho no hubo violencia.
Los jefes de La Familia Michoacana le cedieron otro territorio a El Azul a cambio de Guanajuato. El Azul ya estaba quemado en la región y él prefería alejarse de la zona para no ser capturado por el Ejército Mexicano y por la Procuraduría General de la República (PGR).
Así que ahora el territorio es de la Familia Michoacán.
Esta organización nació en Michoacán hace más de siete años, con el apoyo del Cártel del Golfo, y Los Zetas. Ellos ganaron los territorios de Morelia, Uruapan, Apatzingán y Lázaro Cárdenas, y desplazaron a los traficantes de Los Valencia y El Chapo Guzmán. Son un grupo delictivo que tiene brazos en el crimen organizado y en los cuerpos policiacos, y que manejan el discurso de que quieren limpiar la sociedad de secuestradores, asesinos y violadores. De hecho ellos capturan a secuestradores y a asesinos para ahuyentarlos de las regiones que controlan. Y también prohíben la venta de otras drogas que consideran muy dañinas para la juventud como el crystal y el crack.
La Familia trabajó varios años con Los Zetas, pero el año pasado rompieron relaciones.
Ahora están peleados. Las alianzas de los capos a nivel nacional se modificaron en enero de este año a raíz de la captura de El Mochomo en la Ciudad de México. De hecho los miembros de La Familia Michoacana ahora están aliados con Joaquín El Chapo Guzmán y por eso llegaron a Guanajuato, con el apoyo de El Chapo.
"Ciudad de paso"
En Guanajuato, casi nunca se ha hablado de narcotráfico. Las autoridades siempre han negado la presencia de cárteles de la droga, y se limitan a decir que es una ciudad de paso.
En realidad siempre ha habido capos importantes en León y en las ciudades importantes, según afirman jefes de la Procuraduría General de la República y de la Procuraduría de Justicia del Estado.
En León, de hecho vivía Juan José Quintero Payán, hoy preso en la Ciudad de México, uno de los traficantes importantes del Cártel de Sinaloa. En los últimos años, El Azul había sido el jefe de la plaza, pero ahora es el turno de La Familia.
La Familia Michoacana surgió a la fama a nivel nacional con el caso de los cinco decapitados en un bar de la ciudad de Uruapan, en septiembre de 2006.
Los mensajes de los decapitados estaban firmados por la organización. Así dicen algunos de sus narcomensajes: "La Familia no mata mujeres, no mata inocentes. Sólo muere quien debe morir. Esto es justicia divina".
Pablo César Carrillo
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