RICARDO ALEMAN
EL UNIVERSAL
Si había alguna duda de la crisis de los gobiernos azules —municipales y estatal— de Guanajuato, el escándalo de los policías torturados y/o torturadores de León la disipó
Crisis por guerra entre poder y medios
Exhibidas mentiras de ‘Los Gómez’, del ‘a.m.’
Si había alguna duda de la crisis de los gobiernos azules —municipales y estatal— de Guanajuato, el escándalo de los policías torturados y/o torturadores de León la disipó.
Pero contra lo que muchos se han tragado, en Guanajuato y en León no sólo se vive y se percibe un robusto florecimiento de la ultraderecha desde 1991, sino que los recientes escándalos son resultado de una feroz pelea entre un empresariado, también ultraderechista, que quiere poner a su servicio a sus pares de ultraderecha.
Asistimos a una feroz lucha entre hermanos que pelean por lo único digno de pleito entre hermanos: dinero, negocios, fabulosas fortunas. Y en esa pelea vale todo: doble moral, indignidad, mentira y engaño. Pero no engañan a todos. Y tampoco todo el tiempo.
Anzuelo de la libre expresión
La punta de la madeja se conoció hace casi un año, cuando el secretario de Gobierno de Guanajuato, Gerardo Mosqueda, se expresó de manera vulgar contra los directores de los diarios Correo, de Guanajuato, y a.m., de León, Arnoldo Cuéllar y Enrique Gómez Orozco, respectivamente. Los diarios revelaron fragmentos de una conversación privada del funcionario, lo que desató un escándalo que pronto fue capitalizado por Gómez Orozco, quien además de ser director de a.m. es hijo de un próspero empresario inmobiliario, Ernesto Gómez Hernández.
La pelea siguió y Gómez Orozco se envolvió en la bandera de la libertad de expresión, cuando torpe el gobernador Juan Manuel Oliva —identificado con El Yunque— ordenó retirar la publicidad oficial al diario a.m.. Con ello le entregó a Gómez los elementos para iniciar una campaña nacional de victimización; malévolos gobiernos de la ultraderecha que persiguen a editores honestos.
Y, en efecto, venida de un gobierno de ultraderecha, la medida era un gorilazo. Y muchos ingenuos “se tragaron completito el bombón”. Aquí dijimos, sin embargo —Itinerario Político, 10 de abril—, que sin justificar un milímetro la represión, en el fondo había una vulgar pelea por miles de millones de pesos.
Expusimos: “Resulta que el grupo de los Gómez estableció una alianza con el terrateniente Luis García Padilla para impulsar un desarrollo inmobiliario de 300 hectáreas al sur de la ciudad de León, para crear el fraccionamiento La Primavera. Pero había un pequeño detalle: el uso del suelo de las 300 hectáreas no lo permite”. Desde 2003 los Gómez presionaron a través del a.m. a los gobernadores Romero Hicks y Oliva y a los alcaldes de León Ricardo Alanís y Vicente Guerrero a partir de un manejo informativo nada ético.
Pero el manejo faccioso sólo se lo creyeron los ingenuos que no saben que a través del diario a.m. los Gómez no sólo fueron impulsaron al poder a la ultraderecha, sino que se aliaron en negocios y gobiernos precisamente con esa ultraderecha de la que hoy reniegan; gemela que se niega a entregar a sus pares negocios fabulosos. La doble moral, pues.
LAS PRUEBAS A LA VISTA
Aquí relatamos el trasfondo del escándalo, lo que motivó que Enrique Gómez buscara incautos para desmentir la especia. Algunos se tragaron el cuento, otros no. El 12 de junio en el informativo Imagen que conduce Martín Espinosa, Gómez fue cuestionado sobre los negocios detrás de su pelea con el gobierno de Guanajuato. Sin vergüenza negó la versión, y acusó al autor de este espacio de estar al servicio de El Yunque. De risa.
Por eso realizamos una búsqueda elemental y localizamos el acta constitutiva de la Sociedad Anónima de Capital Variable, Proyectos y Construcciones La Primavera, firmada ante el notario público número 93 de León, J. Jesús Campos Padilla, el 27 de noviembre de 2003. ¿Quiénes integran esa asociación? En efecto, con 50% de las acciones, Luis García Padilla, dueño de las 300 hectáreas en las que se desarrollará La Primavera; con 30% Ernesto Gómez Hernández, dueño del a.m. y poderoso empresario inmobiliario, y con 20% su hijo, Enrique Gómez, director del a.m..
Pero hay más. Desde noviembre de 2003 —con Romero Hicks como gobernador y Ricardo Alanís como alcalde de León—, los señores Gómez presionaron a sus amigos de la ultraderecha para que les ayudaran a hacer realidad un negocio de miles de millones de pesos. El gobernador en turno les jugó el dedo en la boca, en tanto que el alcalde estuvo dispuesto al cambio de uso del suelo. Sin embargo, se encontró con un detalle, que las autoridades estatales y federales contaban con estudios que advertían sobre severos inconvenientes para las reservas de agua si se impulsaba el crecimiento de la ciudad de León hacia el sur... donde los Gómez quieren hacer su negocio.
Otra perla. En un documento para el gobernador de Guanajuato de parte de Ernesto Gómez, del 15 de febrero de 2007 —que reconfirma el engaño de Enrique Gómez—, el propietario del diario a.m. confirma que negocia con el gobernador el proyecto La Primavera.
Gómez Hernández dice: “Le comentaba que para mí llevar a cabo este proyecto significaría la actividad más trascendente que he tenido en mi vida como desarrollador inmobiliario y que, tal como lo tengo planeado, dotaría a este pequeño barrio de toda la infraestructura y servicios que permitan a las familias de los obreros y los empleados de pocos recursos vivir en plenitud...” y considera que “no habrá dificultad para que se me otorgue el permiso para llevarlo a cabo”. Y, claro, toda la infraestructura del proyecto correría a cargo de los gobiernos municipal, estatal y federal. En suma, un negocio redondo.
Los policías de León
¿Y eso qué tiene que ver con los policías de León, torturadores y torturados? Que el alcalde Vicente Guerrero —a quien el diario a.m. impulsó para llegar al poder—, al final tampoco se prestó al negocio de los Gómez, quienes en venganza filtraron los videos. Si existen dudas, en nota del 5 de julio de 2007, el diario El Heraldo de León las disipa.
“A partir de un documento del Instituto Municipal de Planeación (Implan), donde se argumenta la inconveniencia de colonizar el sur, el cabildo de León encabezado por Vicente Guerrero Reynoso no sólo canceló la urbanización orientada hacia allá, sino la viabilidad de La Primavera. La reacción fue severa por parte de los editores del diario a.m. Una carta dirigida al presidente municipal de León, Vicente Guerrero, rompió drásticamente la relación institucional entre los editores de a.m. y el alcalde, quien hasta ese momento figuraba en el directorio del periódico como consejero editorial, y rompió de paso la relación personal, estrecha, que guardaron durante años el presidente municipal y el director general del periódico”. ¿Qué tal?
Es decir, los Gómez, dueños del a.m. se quejan de que la derecha extrema impide el negocio de su vida. Por eso engañan con la libertad de expresión y filtran videos de la barbarie. De libre expresión no conocen nada, claro, más allá de que puede ser útil para hacer fortunas. La doble moral de “Los Gómez”
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