Miembros del grupo Va por San Miguel de Allende preguntaron directamente al Director de Desarrollo Urbano sobre Otomi e informó que no conocía el proyecto arquitectónico. Que los compradores del terreno tenían aprobado el cambio de uso de suelo y que sabía que el proyecto (aunque no lo conocía) tenía una densidad mucho menor de la que se les había otorgado. Que no tienen problemas de agua porque tienen un pozo con muchísima agua que ya cedieron a SAPASMA para su administración.
Por otro lado, el martes pasado, en su participación en el programa televisivo del canal 4 "Contrastes" Rodolfo Jurado, Síndico del Ayuntamiento, en pregunta directa sobre lo que está pasando en el terreno de San Miguel Viejo, expresó no saber nada al respecto.
Por su ubicación, el proyecto Otomí necesita contar con la autorización de varias instancias del orden federal,estatal y municipal.
Por ello queremos saber por qué una compañía de seguridad privada que resguarda ese terreno no permite pasear y pasar por las orillas de la presa, propiedad federal y por tanto pública, cuando la gente de aquí lo ha hecho siempre. Muchas son los cuestionamientos que tenemos para las autoridades de todos los niveles de gobierno inmiscuidas en este "proyecto". ¿Quién puede estar detrás de tanta prepotencia, de tanto descaro? ¿A quién están protegiendo u ocultando? ¿Quiénes serán los verdaderos propietarios de ese predio?
Los únicos que tienen este estilo son nada más y nada menos que los villareales.
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