domingo, 25 de noviembre de 2007

Se veía venir, cae vehículo sobre condominios El Caracol.



Nota Digital
Cable de San Miguel

La impunidad prepotencia y violación a los reglamentos en que incurre el seudo empresario Raúl Araiza Torres en conjunto con la tibieza y apatía de la autoridad municipales, continúan teniendo consecuencia  hace apenas dos semanas analizábamos la falta de seguridad de los condominios El Caracol en el caso de que un vehículo cayera del libramiento hacia esa construcción hace dos semanas Alan Alvarez titular de Protección Civil denunciaba la flagrante violación de Raúl Araiza de todas las normas de seguridad en esta obra.

También el titular de desarrollo urbano Ángel Gastelum daba a conocer la violación de Araiza a los reglamento s municipales por la colocación de una monumental grúa que hasta la fecha no ha retirado, esto entre muchas anomalías más, varios aseguraron que eran criticas sin razón pero una vez más los hechos nos dieron la razón la madrugada de este sábado un vehículo compacto color negro voló más de 10 metros para caer en el interior de esta obra, el conductor del vehículo que presuntamente conducía en estado de ebriedad resulto con lesiones de consideración.

Que hubiera sucedido si los trabajadores estuvieran en este momento laborando ahí. O si esta obra ya estuviera habitada. Cuantos muertos tendríamos que estar lamentando el día de hoy.

A veces estas criticas se toman de forma personal, no nos interesa, nuestra labor es informar y dar a conocer cuando las cosas no están bien realizadas tal como sucede con los condominios El Caracol.

Una obra que sigue creando problemas en inseguridad y malestar a la población.

Peor aun, según la opinión de una de las personas involucradas en el proyecto del Patrimonio Cultural de la Humanidad, esta poniendo en riesgo el nombramiento de San Miguel ante la UNESCO,  ya que rompe con todos los paradigmas coloniales y de imagen de San Miguel de Allende.

Hasta cuando Raúl Araiza Torres se sentirá intocable y pasara por encima de los sanmiguelenses por el simple hecho de presuntamente haber dado algunos pesos a la campana de Jesús Correa.

Señor Presidente, haga algo por favor, los intereses personales y económicos de su seudo empresario no pueden estar por encima del bienestar común de una ciudad y de una población.

Este grave accidente no es la única situación que ha tratado de abrirle los ojos a la autoridad, recordemos que hace algunos meses un muy numeroso grupo de san miguelenses clausuro esta obra de manera simbólica y lo peor de todo que el nombramiento de nuestra ciudad podrá estar en riesgo por culpa de dicha construcción ojalá tome usted cartas reales en el asunto y ya no permita estos  atropellos que tienen en jaque a la población.

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