Se 'fugan' el agua... y cobros

Los habitantes de la colonia Santa María Ahuacatitlán, en Morelos, crearon desde hace tres años su propia red de distribución de agua.
Foto: Fernando Ortega

Un reporte de la Comisión Nacional del Agua revela que 30 por ciento del líquido se pierde en fugas.

Adriana Alatorre
Reforma
Ciudad de México (7 de octubre de 2007).-

Sólo el 30 por ciento del agua que se distribuye en los centros urbanos del País se cobra; el resto es extraído de tomas clandestinas, se pierde por fugas en las redes de distribución, no es medido o no es pagado.Según estimaciones de la Comisión Nacional del Agua (CNA), cada año se distribuyen en el País 10 mil 700 millones de metros cúbicos del líquido para abasto público urbano. Esto implica que sólo 3 mil 210 millones de metros cúbicos se cobran.

En el reporte "Situación del Subsector Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento 2007", la dependencia indica que alrededor de 30 por ciento del agua se pierde en fugas, 20 se extrae de forma clandestina o se entrega en tomas no registradas, y otro 20 no se cobra por deficiencias en la medición o morosidad de los usuarios.Sin embargo, este diagnóstico sólo incluye datos de 215 de los más de 3 mil centros urbanos del País.Para Manuel García, académico del Instituto de Ingeniería de la UNAM, el volumen del agua que no se cobra es subestimado por la CNA.

"El volumen del líquido que se pierde o es robado serviría para abastecer a la mitad de la población de México durante un año, pero podría ser más, porque no se sabe a ciencia cierta qué porcentaje es", señaló en entrevista.Las autoridades federales, estatales y municipales señalan que una parte del problema tiene que ver con la incapacidad para controlar las tomas de agua y con ineficiencias en la administración del líquido.Los organismos operadores del agua en varias entidades han reconocido el problema.

En la ciudad de Oaxaca existen 62 mil tomas registradas y unas 15 mil clandestinas; en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, hay 102 mil registradas y unas 10 mil fuera de control.Según la Comisión Nacional del Agua, en la Ciudad de México existen 871 mil tomas de agua potable con medidor operando, 247 mil en las que éste no funciona y 576 mil sin el mismo.En Guadalajara, las tomas con medidor son 645 mil, y 155 mil las que no cuentan con el aparato.

Al evaluar la relación entre agua suministrada y agua cobrada, la dependencia indica que, mientras en municipios como Hermosillo, Torreón, Chihuahua y Ciudad Victoria ésta es superior a 80 por ciento, en otras como Tepic y Córdoba es menor a 50 por ciento.De acuerdo con la CNA, el año pasado se facturaron 28 mil 224 millones de pesos y se recaudaron sólo 22 mil 980 millones.

Las localidades con mayor recaudación fueron la Delegación Cuauhtémoc, del DF, con 2 mil 924 millones de pesos; Monterrey, Nuevo León, con mil 723 millones, y Tijuana, Baja California, con mil 20 millones.Improvisan red de distribuciónLos habitantes de la colonia Santa María Ahuacatitlán, en Cuernavaca, Morelos, decidieron hace tres años construir su propia red de distribución de agua.

Desde un pozo concesionado al municipio, en el que no existe medidor que lleve la cuenta del consumo de agua, se ha ido tejiendo una telaraña de tubos y mangueras que recorre las calles de la localidad para llegar a las casas de los pobladores.En la calle Independencia, sobre las paredes, hay 20 tubos de cobre a distintas alturas que dan la vuelta para seguir sobre la calle Ahuatlán.

Para acceder al "servicio", se realiza un solo pago de alrededor de 10 mil pesos a las autoridades municipales, después ya no se paga nada, pues tampoco hay medidores en las casas."Cada quien paga al plomero para que instale la tubería hasta su casa", explicó Carlos Domínguez, dependiente de una tienda.