Rodolfo Tuirán
8 de octubre de 2007
El Universal
Durante las próximas dos décadas, más de 78 millones de estadounidenses nacidos entre 1946 y 1964 —los llamados baby boomers, quienes integran la generación más numerosa en la historia demográfica de Estados Unidos— alcanzarán la tercera edad y muchos de ellos empezarán a jubilarse. Así, este segmento de la población, que en su infancia y adolescencia forzó el sistema educativo estadounidense hasta el límite y en su juventud inundó el mercado laboral, ahora ejercerá una fuerte presión sobre los sistemas de salud y seguridad social e incluso sobre el mercado inmobiliario.
Cuando llegue el momento de su retiro, más de la mitad de los baby boomers planean cambiar de residencia y muchos de ellos piensan que dispondrán de ahorros suficientes para vivir confortablemente. Por eso, desde hace algunos años, diversas ciudades estadounidenses se han esforzando por atraer a la población envejecida. Las más importantes cuentan con complejos residenciales especializados en respuesta a la demanda inmobiliaria en busca de comodidad y buenos servicios.
El ingreso de los baby boomers a la edad del retiro está abriendo una oportunidad de oro para México. Nuestro país podría emerger en los próximos años como una opción atractiva para decenas de miles de jubilados de Estados Unidos. Entre los factores usualmente mencionados como fortalezas para lograrlo están la vecindad con ese país y la accesibilidad de los principales destinos nacionales, la variedad de climas, el bajo costo de la vida y la oferta de bienes raíces a precios razonables y con opciones para cualquier bolsillo. Estas y otras características colocan a México en una posición privilegiada para atraer los corazones y las carteras de los baby boomers. De hecho, la revista International Living, una publicación para retirados que cuenta con más de 650 mil suscriptores, colocó en fecha reciente a México en la primera posición (de un total de 29 países) según el índice global de retiro (2007) y lo calificó como “el mejor lugar para jubilarse en el mundo”.
Varios miles de estadounidenses de la tercera edad iniciaron, desde hace algunos años, una “invasión silenciosa” en territorio mexicano. Se trata de un movimiento Norte-Sur (es decir, en sentido inverso al flujo tradicional) del cual se habla poco y que ha ido en constante aumento. Esto está ocurriendo tanto en los destinos tradicionales (San Miguel de Allende y Chapala) como en los emergentes (Los Cabos, Rosarito, Puerto Peñasco y Cancún, entre otros), donde están en marcha decenas de proyectos inmobiliarios que podrían representar nichos de mercado de varios miles de millones de dólares.
El aprovechamiento de esta oportunidad supone cuantiosas inversiones, una planeación cuidadosa, una sólida regulación urbana y ecológica, mayor seguridad ciudadana y la adecuada capacitación de los trabajadores. Ello es así porque además de viviendas residenciales en auténticos paraísos terrenales, los baby boomers demandan hospitales, bancos, centros comerciales y otros muchos servicios esenciales.
Un proyecto que ilustra algunas de las oportunidades y retos de la industria del retiro es el impulsado en una zona cercana a la comunidad pesquera de Puerto Libertad en Sonora. Es un complejo inmobiliario (a cuatro horas de Tucson y a siete de Los Ángeles) que dará lugar a la creación —en los próximos 25 años— de una auténtica ciudad de jubilados de 18 mil hectáreas a lo largo de 24 kilómetros de costa. Además de la construcción de 60 mil viviendas residenciales (y varios miles de viviendas de interés social para los trabajadores), el proyecto contempla parques de diversiones, centros comerciales, un complejo médico, hoteles y hasta marina y campo de golf.
Este tipo de proyectos podría ayudar a convertir a destinos mexicanos en sólidos puntos de atracción de la industria del retiro e impulsar el desarrollo de sus áreas de influencia. Así, la generación del baby boom, además de cambiar el rostro de Estados Unidos, quizá contribuya también a cambiar el nuestro.
r_tuiran@yahoo.com.mx
Analista y subsecretario de Educación Superior de la SEP
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