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Correo
Martes, 15 de Mayo de 2007

• Vivienda: entre el capitalismo salvaje y la demagogia
  
• PGJE y PGR, colisión para el disfrute del crimen organizado
  
• Impredecible contienda por el CDM del PAN
  
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1.- LOS GALLINEROS. Resurge, como ocurre eventualmente, el difícil tema del tamaño de la vivienda económica que se construye en el país, bajo el esquema de financiamientos con sentido social.

La vivienda más barata que se construye en el mercado cuesta alrededor de 180 mil pesos y cuenta apenas con 35 metros cuadrados de construcción. Hay que entender que el salario mínimo ha perdido dos tercios de su capacidad adquisitiva en las últimas tres décadas y ese crédito es el que hoy puede adquirirse con un salario inferior a cuatro mínimos, universo al que pertenecen el 80 por ciento de los derechohabientes de Infonavit en la entidad.

Por una parte, desde el punto de vista del constructor, por esa cantidad no se puede ofrecer más espacio, pues ya la utilidad de la industria es equiparable a lo que produce el dinero en el banco. Por otra parte, desde la perspectiva de quien la habita, la escasez de espacio acaba por ser opresiva y lesionar la convivencia familiar.

Sin embargo, ofertadores de vivienda y adquirientes no se encuentran solos en esta discusión a la que también le entran con singular alegría los políticos de diversos tintes, a menudo con criterios populistas o idealistas, contribuyendo a enredar más el debate.



DECRETAZOS
Ricardo Torres OrigelEste inicio de semana vimos dos muestras del diálogo de sordos en el que se mueve el problema de la vivienda y del que seguramente no saldrán muchas soluciones. Por una parte el senador Ricardo Torres Origel, ya en abierta campaña política… hacia el 2012, quien escribe un artículo en los medios locales en el que pide una reforma a la ley de fraccionamientos del estado para garantizar “espacios adecuados y dignos de las viviendas en beneficio de las familias”.

Es decir, el senador defiende la modificación de una realidad por la vía de los decretos, en el mejor estilo de Luis Echeverría o José López Portillo. Se entiende que Torres Origel no se haga responsable de lo que plantea, pues actualmente se encuentra en campaña y ya se sabe que esa es una de las etapas más irresponsables en la vida de un político.

Sin embargo, del otro lado las cosas no están mejores. El dirigente nacional de la Confederación de Cámaras Industriales, el leonés Ismael Plascencia Núñez, que es también constructor de vivienda, salió este lunes a denostar cualquier propuesta de incrementar los factores de bienestar de la vivienda popular, bajo el crudo argumento de que los derechohabientes del Infonavit tienen lo que pueden pagar.

Se trata del más abrupto ejemplo del capitalismo salvaje: “para eso hay vivienda de todo, hacemos casas chiquitas, sí, pero también hacemos casas grandotas y ¿por qué no las compran? porque no las pueden pagar”.

Plascencia respondió a los cuestionamientos de quienes han señalado la baja calidad social de la vivienda económica, con una grosera argumentación de abarrotero: si tiene dinero, lléveselo; si no, déjelo…

La respuesta tiene el tono total de un constructor de vivienda pensando en el futuro de su negocio, pero nunca refleja lo que debería haber sido lo elemental: la visión de un líder empresarial preocupado por la responsabilidad social de una rama de la industria y abierto a la búsqueda de alternativas frente a una situación que se vuelve insostenible.



ABARROTES
Ismael PlascenciaA final de cuentas no se trata de aumentar indiscriminadamente el tamaño de las viviendas, lo que incluso iría en contra de las políticas planteadas a nivel nacional por los organismos rectores del sector, que proponen la densificación de la vivienda, es decir, el mejor aprovechamiento del terreno.

Se trata, eso sí, de buscar soluciones que involucren a todos los actores: el gobierno, los constructores de casas, el sector empresarial que emplea a los obreros y las organizaciones sociales. En ese sentido, la respuesta de Plascencia deja ver bien claro que aún no acaba de acostumbrarse a su nuevo papel de líder empresarial y sigue pensando como responsable de su negocio personal.

En esta tesitura, entre la demagogia de los políticos, la ineficacia de las instituciones públicas y la corta visión empresarial, no se ve por dónde pueda empezar la ruptura del círculo vicioso en materia de vivienda económica. Malas noticias, sin duda, para la sana convivencia urbana.

2.- HUECOS. La lucha contra el crimen organizado, en la que las instituciones estatales y federales deberían centrar todas sus fuerzas, se ha convertido en una guerra entre las procuradurías generales de Justicia del Estado y de la República.

Ya no se trata de falta de comunicación o de dificultades de coordinación, sino de un enfrentamiento que ha escalado sin freno en los últimos años. No estamos ante nada nuevo, la diferencia ahora es que el procurador general de Justicia, Daniel Chowell Arenas, no tiene reparos para hacerlo público.

Escuchemos: “De qué sirve que se hagan las detenciones, cuando luego vienen de regreso averiguaciones previas contra los agentes aprehensores (de la Policía Ministerial del Estado) por un supuesto (de) violación a (las) garantías de ese tipo de delincuentes o casas de ese tipo; actitud permanente de los defensores públicos federales y actitud permanente de los agentes del Ministerio Público de la Federación. ¿De qué se trata?”.

El procurador se había detenido en el funcionamiento de las Unidades Mixtas de Atención al Narcomenudeo: un esquema “totalmente agotado” por “la corrupción al interior de la PGR”, que no funciona en virtud de que esa corporación no “investiga la mayoría de los casos… entiéndase, porque no tiene la cantidad suficiente de elementos para el despliegue; entiéndase, por aspectos de convivencia con la delincuencia”. Por eso, exige Chowell Arenas, deben desaparecer.



SACUDIDA
Daniel Chowell ArenasEsas declaraciones se dieron el viernes, 48 horas después de que el Consejo de Participación Ciudadana de la PGR había desconocido al enésimo encargado de despacho en más de nueve meses, Fernando Zúñiga Tinoco, que en su turno afirmó no entender la postura de los consejeros pero sí consideró como una “apreciación personal” lo dicho por Chowell Arenas.

En pocas palabras, que la PGJE denuncie que a sus elementos los investiga y les abre averiguaciones previas la PGR por detener a traficantes de drogas, es un grave síntoma del rumbo que han tomado las relaciones entre ambas instituciones.

En este escenario, lo que aparece a la vista es que se han cancelado los espacios de coordinación para el combate al crimen organizado. Y, en sentido contrario, que las puertas siguen abiertas de par en par para que los delincuentes sigan actuando a sus anchas. Las consecuencias las vemos a menudo.

3.- RECTA FINAL. Semanas atrás, ante un escenario totalmente adverso, parecía que a Antonio Guerrero Horta no le cabía más que aspirar a un reintegro. Es más, que lo más conveniente era declinar en su pretensión de encabezar al panismo leonés. Hoy las cosas han cambiado, tanto que la percepción que se generaliza es que Jorge Dávila Juárez lo peor que podría hacer es dar por segura su victoria.

Según las últimas manifestaciones públicas de los candidatos, las estrategias de cada uno no se han movido un ápice en este tramo de la contienda y, según parece, así están decididos a llegar a la convención del próximo domingo.

A propósito de la encuesta publicada por este diario en que Guerrero Horta lo aventaja con tres puntos, Dávila Juárez afirmó ayer que ese tipo de consultas no funcionan en los procesos internos del PAN: “Yo no sé cómo se hizo, cómo llegó a los medios o cómo el Correo (la) presenta”. Igual que hace ocho días, cuando dijo desconocer el cuadernillo presentado por su contrincante, “La voz del militante ¡en Acción!”, en que se critica su gestión al frente del Comité Directivo Municipal.

En tanto, Guerrero Horta celebró los resultados de ese trabajo con la aseveración de que se trata de un empate técnico. De tal cuenta que continuará en busca de sus correligionarios para que conozcan sus propuestas, que son parte del “proyecto de los panistas”.

Cada uno insiste en un mismo discurso. Ya se verá a quién le dan la razón sus compañeros. Mientras, se acepte o no, la carrera se ha cerrado a tal grado que ambos deberán redoblar esfuerzos. Dávila Juárez no se debería confiar, pues se enfrenta a un Guerrero Horta que hoy está en la pelea, que desde el inicio supo que no tenía nada y que nada podía perder.

dongiovanni@fastmail.fm