Por: Alfonso Ochoa, Martes, 06 de Febrero de 2007
La empresa constructora escogió tres cañadas y una cuenca para depositar escombro de los cerros destrozados y crear los “paradores ecológicos”
GUANAJUATO
En el estudio denominado T-8B, Disposiciones Generales de Construcción y Especificaciones Particulares para la Segunda Etapa de la Vialidad Euquerio Guerrero-Paseo de la Presa, se prohíbe utilizar como bancos de tiro los cauces de corrientes superficiales como cañadas, barrancas y arroyos, con el objetivo de mitigar el impacto ambiental.
Sin embargo, estas especificaciones que se detallan en el documento de la Secretaría de Obra
Pública (SOP) y del cual Correo tiene una copia, han sido ignoradas.
La empresa escogió tres cañadas y una cuenca de las presas Pozuelos, Yerbabuena y río Guanajuato para depositar los excedentes de tierra y piedra de los cerros destrozados a consecuencia de la obra y crear lo que la coordinadora ambiental de la SOP, María Guadalupe Blancarte Garnica, llamó "paradores ecológicos" en terrenos de propiedad privada.
Lo adecuado, según el documento, era colocar esos excedentes en bancos de tiro (donde se deposita el material sobrante de los cortes de cerros) en una superficie plana que cuente con contenciones laterales para evitar su dispersión, a fin de que posteriormente sea utilizado en la reforestación.
Además, el sobrante se deberá depositar en zonas definidas que requieran mejoramiento del suelo, procurando que sean sitios que no cuenten con pendientes excesivas.
CAMBIOS RADICALES
Con lo anterior se confirma que se cambiaron radicalmente las disposiciones originales para la construcción de la obra, a pesar de que ello impacta de manera negativa el medio ambiente.
La mencionada vialidad se construye en tres etapas a cielo abierto por la constructora Azacan y tendrá una longitud de 4 mil 640 metros. Una cuarta etapa incluye un túnel de 630 metros a cargo de la empresa COMSA.
Se recuerda que en días pasados (el 30 de enero), después de una visita a la obra en la que estuvieron presentes el alcalde Eduardo Romero Hicks y miembros del Ayuntamiento, se señaló que se hicieron modificaciones al proyecto original, entre ellas los cuatros depósitos o "paradores ecológicos" donde se coloca la tierra.
En las cañadas habilitadas como depósitos se han colocado miles de metros cúbicos de material con lo que se ha conformado grandes terrazas, dos de las cuales tienen una extensión de más de tres hectáreas, las otras son menores.
Aunque el alcalde y los miembros del Ayuntamiento desconocían por completo estas adecuaciones al plan de construcción original, el primer edil Eduardo Romero Hicks dijo que técnicamente la obra está bien y que están garantizadas las medidas para mitigar el impacto ambiental por la constructora.
Sin embargo, dichas medidas de mitigación todavía no se determinan, como lo comentó ese día María Guadalupe Blancarte Garnica, y más cuando los depósitos de material son innovaciones que se hicieron al proyecto.
LO IGNORADO
En el punto número dos del referido documento señala que para mitigar el impacto ambiental causado por la obra, la capa orgánica del suelo que sea retirada deberá ser almacenada en un sitio que se encuentre plano en su superficie y que cuente con contenciones laterales para evitar su dispersión, a fin de posteriormente sea utilizada en la reforestación.
El sobrante se deberá depositar en zonas definidas que requieran mejoramiento del suelo, procurando que sean sitios que no cuenten con pendientes excesivas, menos del diez por ciento.
El documento, en su punto tres, también establece acciones para la mitigación del impacto provocado por excavaciones, nivelaciones, obras de drenaje y subdrenaje, cortes y terraplenes y movimientos de suelo: "Los bancos de tiro no deben de establecerse en cauces de corrientes superficiales (cañadas, barrancas, arroyos, etc.,) ya que de ser así el aporte de sedimentos será muy alto por materiales sin cohesión y encontrarse en lugares donde los escurrimientos superficiales tengan más fuerza".
Además de lo señalado en cuanto a los bancos de tiro, en el punto cuatro se indica que "se establecerán presas de decantación para que los sedimentos en suspensión sean retenidos en ellas antes de llegar a las corrientes cuyas cargas de sedimentos se incrementarán.
Para determinar el número y la ubicación de ellas de debe de realizar un análisis de topografía y del padrón de drenaje para encontrar el sitio donde sean más efectivas", obras que de acuerdo a lo señalado el 30 de enero por María Guadalupe Blancarte Garnica, coordinadora ambiental de la SOP, aún no se decide si se harán.
Otro punto en el que existen evidencias de su incumplimiento es el referido a que "queda prohibida la apertura de caminos (brechas) para el acceso y maniobra de maquinaria, equipo, trasporte de material y personal, si para ese efecto se provoca daño a la flora y la fauna de la zona, de darse lo anterior se deberá utilizar el camino que se vaya abriendo con el objeto de no afectar más los recursos naturales de la zona".
Se afirma que ello no se ha cumplido porque se han abierto varios caminos alternos que llevan a la zona de la nueva vialidad, como uno que pasa a un lado de edificio de la Unidad de Ciencias Económico Administrativas (UCEA) de la Universidad de Guanajuato, además de otro que baja de la zona de la hacia la comunidad de Yerbabuena.
Otras medidas previstas en el documento son difíciles de comprobar si se cumplieron, como la que señala que las actividades de desmonte y despalme se debieron de realizar de manera paulatina, con el objeto de facilitar el desplazamiento de la fauna silvestre del sitio del proyecto hacia otro lugar.
IMPACTO EN FLORA Y FAUNA
En cuanto a medidas para mitigar el impacto en la flora y la fauna del lugar se señala, entre otros puntos, que se deberán de trasplantarse todos los árboles pequeños que se encuentren dentro de la zona de trabajo y que se deberá de constar con un programa de rescate de vegetación que incluya el retiro de especies, su preservación durante su traslado, la resiembra, la supervisión de esas acciones y el mantenimiento hasta asegurar su establecimiento.
Otras observaciones a cumplir son la elaboración de un programa para el rescate de la flora previo al desmonte, especialmente la que sea de utilidad para el arrope de los taludes; el inducir vegetación en las áreas aledañas a los desmontes y despalmes con el objeto de detener la erosión, la reforestación de las márgenes del trazo carretero autorizado con especies de árboles de la región de una altura mínima de un metro 50 centímetros a los que se les deberá de brindar el mantenimiento adecuado hasta asegurar su establecimiento.
Además, se apunta que todos los árboles que se planten deberán de contar con cajetes amplios para mayor captación de agua, protección para evitar que la fauna doméstica los lesione o derriben y tutor para evitar su afectación por vientos. Asimismo, se deberá de colocar en el cajete material absorbente para la conservación de la humedad. En el documento se sugiere serrín.
Los costos
En el Presupuesto de Egresos de Gobierno del Estado para este año se señala que se destinarán 107 millones 300 mil pesos a la obra de la vialidad Euquerio Guerrero-Paseo de la Presa.
En ese contexto la obra costaría más de 280 millones de pesos, pues en la primera etapa se invirtieron 75 millones 996 mil 533.4 pesos, en la segunda 47 millones 828 mil 781.98, en la tercera 15 millones 284 mil 940.74 y en la obra minera 39 millones 734 mil 44.67 pesos.
En el Presupuesto de Egresos no se especifica cómo se gastarán los 107 millones de pesos presupuestados para este año, sólo que serán en obra complementaria de la construcción del túnel, para el proyecto de construcción del distribuidor vial que unirá la nueva vialidad con la Glorieta Santa Fe y para la estabilidad de taludes en la vialidad Euquerio Guerrero-Paseo de la Presa.
Por lo que se refiere a la estabilidad de los taludes también surgen nuevas dudas, pues en el punto 10 de las Disposiciones Generales de Construcción se señala que "para evitar la inestabilidad de taludes en cortes y terraplenes se deberá realizar un estudio específico en cada caso para definir la solución más adecuada, entre las que se pueden considerar: suavizar la pendiente de los cortes y terraplenes y cubrir posteriormente con suelo fértil procurando aprovechar el que se movió durante el despalme; en cortes con problemas de estabilidad, donde no haya suelo capaz de sostener vegetación, proteger con malla y concreto".
De lo anterior se infiere que el gasto que se tendría que hacer en cuanto a la estabilidad de los taludes ya estaría pagado; sin embargo, ahora se informa que habrá recursos para esos trabajos, aunque no se especifica de cuánto será la inversión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario