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sábado, 6 de junio de 2009
jueves, 4 de junio de 2009
En el marco del Festival del Medio Ambiente se presentó la conferencia Magistral acerca del del Rio Ayuquila, una historia de éxito acerca del rescate del rio que viaja por 10 municipos del estado de Jalisco y Colima, para conocer más sobre el tema
Un ejemplo de lo que podemos hacer para rescatar nuestro Río Laja
La autoridad que viola su propio Reglamento
Fotos de San Miguel de Allende
Tendrá el DF Policía Ambiental este mes
Arlette Gutiérrez
El Sol de México
4 de junio de 2009
Ciudad de México.- Al anunciar el Plan de Reforestación 2009 que contempla la plantación de 2.5 millones de árboles, el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, reveló que a finales del mes de junio entrará en operación la Policía Ambiental de la Ciudad de México.
En el paraje San Miguel-Santo Tomás en el Ajusco, señaló que para el mantenimiento y reforestación del suelo de conservación en el DF, esta policía tendrá facultades para resguardar las áreas naturales y sancionar a todas aquellas personas que cometan delitos ambientales.
Detalló que este nuevo agrupamiento, se integrará con parte de los elementos que conforman la Policía Montada, la cual tiene 700 caballos y más de dos mil personas, aunque "no vamos a utilizar el 100 por ciento, pero sí estimo que será alrededor de la mitad".
Ante representantes comuneros, autoridades delegacionales y ambientales del gobierno local, señaló que además contará con un helicóptero de los Cóndores de la Secretaría de Seguridad Pública, con la misión de sobrevolar y vigilar todas las zonas de conservación de la capital mexicana.
Sin embargo, indicó que el programa de reforestación también incluye acciones para proteger e incrementar la cubierta forestal en el suelo de conservación.
Por ello, el mandatario local destacó que como parte del Plan Verde de la Ciudad de México, el reto es que en el lapso de 2007 a 2012, se logre la plantación de 15 millones de árboles, a razón de 2.5 millones de plantas por año, lo cual también incluye su mantenimiento.
Dijo que más allá de plantar árboles, se debe asegurar su supervivencia y "tenemos que ver que estén en el lugar correcto, se trata de hacer las cosas bien, no de llenar un expediente", pues cuidar las zonas de conservación "es un asunto de vida o muerte y tenemos que sembrar vida y protegerlas".
Ebrard también anunció que impulsará una iniciativa de ley que instituya a las 130 brigadas de conservación en un Heroico Cuerpo, como el de los Bomberos, ya que la ciudadanía está en deuda con la tarea que realizan para la reforestación de bosques y el control de incendios.
En tanto, la secretaria del Medio Ambiente, recordó que la zona forestal del DF es donde se registran más incendios, pero también se presenta la mayor lucha de los brigadistas por combatirlos y evitar su propagación.
El Sol de México
4 de junio de 2009
Ciudad de México.- Al anunciar el Plan de Reforestación 2009 que contempla la plantación de 2.5 millones de árboles, el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, reveló que a finales del mes de junio entrará en operación la Policía Ambiental de la Ciudad de México.
En el paraje San Miguel-Santo Tomás en el Ajusco, señaló que para el mantenimiento y reforestación del suelo de conservación en el DF, esta policía tendrá facultades para resguardar las áreas naturales y sancionar a todas aquellas personas que cometan delitos ambientales.
Detalló que este nuevo agrupamiento, se integrará con parte de los elementos que conforman la Policía Montada, la cual tiene 700 caballos y más de dos mil personas, aunque "no vamos a utilizar el 100 por ciento, pero sí estimo que será alrededor de la mitad".
Ante representantes comuneros, autoridades delegacionales y ambientales del gobierno local, señaló que además contará con un helicóptero de los Cóndores de la Secretaría de Seguridad Pública, con la misión de sobrevolar y vigilar todas las zonas de conservación de la capital mexicana.
Sin embargo, indicó que el programa de reforestación también incluye acciones para proteger e incrementar la cubierta forestal en el suelo de conservación.
Por ello, el mandatario local destacó que como parte del Plan Verde de la Ciudad de México, el reto es que en el lapso de 2007 a 2012, se logre la plantación de 15 millones de árboles, a razón de 2.5 millones de plantas por año, lo cual también incluye su mantenimiento.
Dijo que más allá de plantar árboles, se debe asegurar su supervivencia y "tenemos que ver que estén en el lugar correcto, se trata de hacer las cosas bien, no de llenar un expediente", pues cuidar las zonas de conservación "es un asunto de vida o muerte y tenemos que sembrar vida y protegerlas".
Ebrard también anunció que impulsará una iniciativa de ley que instituya a las 130 brigadas de conservación en un Heroico Cuerpo, como el de los Bomberos, ya que la ciudadanía está en deuda con la tarea que realizan para la reforestación de bosques y el control de incendios.
En tanto, la secretaria del Medio Ambiente, recordó que la zona forestal del DF es donde se registran más incendios, pero también se presenta la mayor lucha de los brigadistas por combatirlos y evitar su propagación.
Ante el hartazgo, ¿qué hacer?
Alfonso Zárate
El Universal
Quizá los partidos recapaciten ante urnas vacías. Quizá no: Luis González de Alba
Con estos bueyes hay que arar: expresión campesina
El hartazgo es evidente. Hay un repudio de los ciudadanos a políticos, partidos y gobiernos. Pero hay algo peor: el agobio que genera el retroceso económico —más grave en México que en la mayoría de países de la región— y el miedo que genera la brutalidad de la delincuencia están alimentando la nostalgia de algunos, cada vez más, por las viejas certidumbres y la mano dura. Como la memoria es corta, en México, como en toda América Latina, el desencanto con la democracia hace que segmentos importantes de nuestras sociedades se digan dispuestos a sacrificar libertades si, a cambio, se pone freno a la inseguridad pública y se recupera el crecimiento. La más reciente medición del Latinobarómetro (2008) muestra que 53% de los ciudadanos de la región está dispuesto a aceptar un “gobierno no democrático si resuelve problemas económicos”.
La agregación de problemas configura un escenario perturbador. Quienes creían que la alternancia contribuiría a resolver los graves problemas heredados de la República priísta saben hoy que la ineptitud no es patrimonio de un régimen ni de un partido y que las viejas inercias resisten y se imponen. En momentos difíciles para el país, la ausencia de una clase política inteligente, lúcida, imaginativa y honesta que privilegie el interés nacional y construya alternativas complica el escenario.
No obstante que la alternancia en los gobiernos estatales inició en Baja California hace ya dos décadas (a nivel municipal mucho antes), la sociedad sigue sufriendo el nepotismo, la corrupción, la impericia, la complicidad con las bandas criminales. Para colmo, junto con los políticos y los partidos, las dos mayores instituciones electorales, el IFE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), sufren un descrédito sin precedente; en el caso del tribunal, la revocación de las sanciones al PVEM terminó con el poco prestigio que le quedaba.
Los partidos, especialmente las camarillas que los controlan, aprueban reformas que acentúan sus poderes e injerencia; después, manejan a su antojo las nuevas posiciones en el IFE y el TEPJF, incluso las candidaturas para las elecciones en curso, y hoy se han adueñado de todo: controlan árbitros, juzgadores y contendientes.
Este somero recuento da la razón a quienes expresan su frustración con la política y los políticos. En los últimos meses, distintas voces se han pronunciado por anular el voto como una manera de enviar una señal muy clara de reprobación a los partidos y a la clase política. Sin embargo, esta opción de rechazo, lo mismo que la abstención razonada o indolente, tiene por lo menos cuatro problemas:
1) Con la anulación del sufragio o la abstención se deja el campo abierto a la clase política que se busca “castigar”; salvo que se trate de un movimiento masivo, sin precedentes en la historia del país, la definición de políticas públicas y la toma de decisiones de enorme relevancia seguirán en las manos de la partidocracia y sus grupos parlamentarios.
2) Si el diagnóstico es acertado, la dignidad y la responsabilidad democrática son bienes escasos en la arena política y partidista. De tal suerte que el vacío ciudadano o el desprecio manifestado en el voto nulo serán leídos por los políticos profesionales con la arrogancia e insensibilidad que los caracteriza. ¿Desconocen, acaso, los estudios de opinión que confirman su descrédito? ¿Qué ocurrió después de las impresionantes manifestaciones populares contra la inseguridad y la impunidad? ¿Alguien se ha puesto el saco después de que Alejandro Martí les exigiera: “¡Si no pueden, renuncien!”?
3) La abstención y la anulación del voto favorecen al partido con mayor capacidad para movilizar a sus clientelas el día de la elección y potenciar los efectos del voto duro. En el caso mexicano, el PRI lleva la mano a nivel nacional; aunque el PAN y el PRD hacen lo propio en sus respectivos bastiones (Guanajuato y el DF serían casos paradigmáticos).
4) Ante la ausencia de una sociedad civil madura, dinámica, democrática, el hartazgo por la política y sus oficiantes favorece la irrupción de iluminados que disfrazan con retórica popular y anti statu quo proyectos autoritarios y regresivos, lo mismo a la derecha que a la izquierda.
En el Distrito Federal —donde, se supone, existirían mejores condiciones para el desarrollo de una cultura democrática— desde hace 20 años un segmento importante del electorado ha votado por opciones “progresistas”: primero, el Frente Democrático Nacional (FDN); después, el PRD. Por esa vía han llegado al gobierno de la ciudad, a casi todas las delegaciones y a la Asamblea Legislativa (ALDF), algunos de los exponentes más oscuros del inframundo urbano, como René Bejarano y sus redes clientelares.
Votar, ¿por quién? Anular, ¿para qué? La protesta debe ir más allá de la anulación del voto o las marchas ocasionales, generalmente sin consecuencias. Es imperativo crear ciudadanía desde la casa y la comunidad, la escuela y los espacios de trabajo, las plazas públicas y los medios de comunicación. Mientras tanto, como lo han propuesto algunos analistas y activistas civiles, un primer paso en esa dirección consistiría en votar por candidatos que ofrezcan mínimas garantías de solvencia, honorabilidad y compromiso con la agenda social. Independientemente del partido que los postula y al margen de la burocracia que los arrope. Voto útil en una dirección precisa: modificar las reglas del juego político y generar las condiciones para la emergencia de una organización ciudadana, diversa y plural, que imponga cambios.
Presidente de Grupo Consultor Interdisciplinario, SC
El Universal
Quizá los partidos recapaciten ante urnas vacías. Quizá no: Luis González de Alba
Con estos bueyes hay que arar: expresión campesina
El hartazgo es evidente. Hay un repudio de los ciudadanos a políticos, partidos y gobiernos. Pero hay algo peor: el agobio que genera el retroceso económico —más grave en México que en la mayoría de países de la región— y el miedo que genera la brutalidad de la delincuencia están alimentando la nostalgia de algunos, cada vez más, por las viejas certidumbres y la mano dura. Como la memoria es corta, en México, como en toda América Latina, el desencanto con la democracia hace que segmentos importantes de nuestras sociedades se digan dispuestos a sacrificar libertades si, a cambio, se pone freno a la inseguridad pública y se recupera el crecimiento. La más reciente medición del Latinobarómetro (2008) muestra que 53% de los ciudadanos de la región está dispuesto a aceptar un “gobierno no democrático si resuelve problemas económicos”.
La agregación de problemas configura un escenario perturbador. Quienes creían que la alternancia contribuiría a resolver los graves problemas heredados de la República priísta saben hoy que la ineptitud no es patrimonio de un régimen ni de un partido y que las viejas inercias resisten y se imponen. En momentos difíciles para el país, la ausencia de una clase política inteligente, lúcida, imaginativa y honesta que privilegie el interés nacional y construya alternativas complica el escenario.
No obstante que la alternancia en los gobiernos estatales inició en Baja California hace ya dos décadas (a nivel municipal mucho antes), la sociedad sigue sufriendo el nepotismo, la corrupción, la impericia, la complicidad con las bandas criminales. Para colmo, junto con los políticos y los partidos, las dos mayores instituciones electorales, el IFE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), sufren un descrédito sin precedente; en el caso del tribunal, la revocación de las sanciones al PVEM terminó con el poco prestigio que le quedaba.
Los partidos, especialmente las camarillas que los controlan, aprueban reformas que acentúan sus poderes e injerencia; después, manejan a su antojo las nuevas posiciones en el IFE y el TEPJF, incluso las candidaturas para las elecciones en curso, y hoy se han adueñado de todo: controlan árbitros, juzgadores y contendientes.
Este somero recuento da la razón a quienes expresan su frustración con la política y los políticos. En los últimos meses, distintas voces se han pronunciado por anular el voto como una manera de enviar una señal muy clara de reprobación a los partidos y a la clase política. Sin embargo, esta opción de rechazo, lo mismo que la abstención razonada o indolente, tiene por lo menos cuatro problemas:
1) Con la anulación del sufragio o la abstención se deja el campo abierto a la clase política que se busca “castigar”; salvo que se trate de un movimiento masivo, sin precedentes en la historia del país, la definición de políticas públicas y la toma de decisiones de enorme relevancia seguirán en las manos de la partidocracia y sus grupos parlamentarios.
2) Si el diagnóstico es acertado, la dignidad y la responsabilidad democrática son bienes escasos en la arena política y partidista. De tal suerte que el vacío ciudadano o el desprecio manifestado en el voto nulo serán leídos por los políticos profesionales con la arrogancia e insensibilidad que los caracteriza. ¿Desconocen, acaso, los estudios de opinión que confirman su descrédito? ¿Qué ocurrió después de las impresionantes manifestaciones populares contra la inseguridad y la impunidad? ¿Alguien se ha puesto el saco después de que Alejandro Martí les exigiera: “¡Si no pueden, renuncien!”?
3) La abstención y la anulación del voto favorecen al partido con mayor capacidad para movilizar a sus clientelas el día de la elección y potenciar los efectos del voto duro. En el caso mexicano, el PRI lleva la mano a nivel nacional; aunque el PAN y el PRD hacen lo propio en sus respectivos bastiones (Guanajuato y el DF serían casos paradigmáticos).
4) Ante la ausencia de una sociedad civil madura, dinámica, democrática, el hartazgo por la política y sus oficiantes favorece la irrupción de iluminados que disfrazan con retórica popular y anti statu quo proyectos autoritarios y regresivos, lo mismo a la derecha que a la izquierda.
En el Distrito Federal —donde, se supone, existirían mejores condiciones para el desarrollo de una cultura democrática— desde hace 20 años un segmento importante del electorado ha votado por opciones “progresistas”: primero, el Frente Democrático Nacional (FDN); después, el PRD. Por esa vía han llegado al gobierno de la ciudad, a casi todas las delegaciones y a la Asamblea Legislativa (ALDF), algunos de los exponentes más oscuros del inframundo urbano, como René Bejarano y sus redes clientelares.
Votar, ¿por quién? Anular, ¿para qué? La protesta debe ir más allá de la anulación del voto o las marchas ocasionales, generalmente sin consecuencias. Es imperativo crear ciudadanía desde la casa y la comunidad, la escuela y los espacios de trabajo, las plazas públicas y los medios de comunicación. Mientras tanto, como lo han propuesto algunos analistas y activistas civiles, un primer paso en esa dirección consistiría en votar por candidatos que ofrezcan mínimas garantías de solvencia, honorabilidad y compromiso con la agenda social. Independientemente del partido que los postula y al margen de la burocracia que los arrope. Voto útil en una dirección precisa: modificar las reglas del juego político y generar las condiciones para la emergencia de una organización ciudadana, diversa y plural, que imponga cambios.
Presidente de Grupo Consultor Interdisciplinario, SC
miércoles, 3 de junio de 2009
Amplia ventaja de Lucy en San Miguel de Allende
Correo
En la contienda por la alcaldía, la candidata común del PRI-PRD-PVEM, Luz María Núñez, obtiene una ventaja 35.7 puntos sobre el abanderado panista, Christopher Thomas Finkelstein, según encuesta realizada para correo por la empresa Inmersa Marketing Group
La candidata del PRI, PRD y PVEM, Luz María Núñez Flores, saca una considerable ventaja de casi 3 por 1 al abanderado panista, Christopher Thomas Finkelstein Franyuti, según una encuesta realizada para este medio por la empresa Inmersa Marketing Group.
El conteo reveló un 60.2 por ciento de preferencias por partido para la candidatura común PRI-PRD-PVEM, y apenas un 24.5 por ciento para el PAN.
En menciones por candidato, que se resume en la pregunta: Si las elecciones para presidente municipal fueran hoy ¿usted por qué candidato votaría?, la abanderada del PRI-PRD-PVEM, Luz María Núñez Flores obtiene un 62.4 por ciento de la votación, mientras que el candidato panista, Christopher Thomas Finkelstein Franyuti, apenas un 24.3 por ciento.
Por Alberto Mendoza Lasso del Partido Nueva Alianza, votó un 2.3 por ciento, mientras que apenas un 1.2 por ciento lo hizo por el candidato del PT, Miguel de Jesús Rangel Hernández.
La encuesta también revela el rubro de intención del voto por partido, sin tomar en cuenta las candidaturas comunes, en el que da una ventaja de 31.7 al PRI, contra 24.5 del PAN, 17.0 por ciento del PRD, un 12.4 por ciento no sabe o no respondió, 11.5 por ciento para el Partido Verde, un 1.7 por ciento para Nueva Alianza, un 0.6 por ciento para Convergencia, un 0.3 por ciento para el PT y, un 0.3 por ciento para el PSD.
Por lo que respecta a la identificación partidista, el conteo revela que un 45.7 por ciento nunca votaría por el PAN.
En el caso del PRI, la encuesta encontró que un 23.4 por ciento nunca votaría por ese partido. En cuanto al PRD, un 31.2 por ciento nunca le daría su voto .
Del Partido Verde, la encuesta dice que un 36.1 por ciento, nunca votaría por ese partido.
En el apartado de conocimiento de los candidatos, el conteo deja ver que un 59.9 por ciento conoce a Luz María Núñez Flores; un 38.3 por ciento al candidato del PAN, Finkelstein Franyuti; un 1.4 por ciento al abanderado de Nueva Alianza, Alberto Mendoza Lasso y, un 0.3 por ciento para el del PT, Miguel de Jesús Rangel Hernández.
En el rubro de conocimiento de candidatos, la encuesta reveló que un 45.4 por ciento de los encuestados le tienen mucha confianza a Luz María Núñez Flores, un 34.4 por ciento le tiene poca confianza, y sólo un 15 por ciento no le tiene nada de confianza.
Por lo que respecta al abanderado panista, Finkelstein Franyuti, sólo un 16.8 por ciento de los encuestados le tienen mucha confianza, un 30.6 por ciento le tienen poca confianza y, un 43.6 por ciento no le tiene nada de confianza.
domingo, 31 de mayo de 2009
Secuestradas, mil personas en todo el país
Los mexicanos consumen 500 toneladas de drogas al año, y en el último año se han registrado al menos 50 mil casos de extorsión en el país
EL UNIVERSAL
DOMINGO 31 DE MAYO DE 2009
SILVIA.OTERO@ELUNIVERSAL.COM.MX
A menos de una semana de la detención de 30 servidores públicos en Michoacán por su presunta protección al narcotráfico, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal dio a conocer un diagnóstico que revela que los mexicanos consumen 500 toneladas de drogas al año, lo que representa un mercado que supera los 450 millones de dólares de ganancias anuales, el cual es codiciado por los cárteles que se disputan el territorio.
En el informe se reconoce que ante los recursos que obtienen, “las organizaciones delictivas han alcanzado suficiente capacidad para poder reclutar y corromper a funcionarios de los tres niveles de gobierno”, para que éstos les permitan realizar sus actividades de narcomenudeo, el traslado de cargamentos de droga, y que convoyes de unidades sin placas, con aditamentos policiacos y sujetos armados puedan circular sin ser molestados.
Estas redes de protección también cumplen con la función de alertar sobre operativos que realizarán las corporaciones policiacas y permiten a estos delincuentes utilizar las frecuencias oficiales para monitorear las actividades de las autoridades en sus zonas de influencia.
En este sentido y a la luz del diagnóstico de la dependencia, el caso Michoacán podría no ser un hecho aislado.
Sin embargo, el combate a estos grupos criminales por parte del gobierno federal los ha obligado a buscar otras fuentes de financiamiento.
A esto podría atribuirse que sólo en el último año se han registrado al menos 50 mil casos de extorsión en el país y más de mil secuestros.
El diagnóstico está fechado el 29 de mayo de 2009 y revela el panorama actual del “Esquema de Acción del Crimen Organizado”.
Reitera que México se ha convertido en un país de consumo de drogas, “lo que implica una competencia por el mercado de consumo local”, una disputa que se ha recrudecido en los últimos años y se ha traducido en una ola de violencia.
En “juego” están las plazas de todo el país, donde se calcula que “el mercado mexicano de drogas alcanza un consumo potencial de 500 toneladas de drogas al año (…) que supera, según diversas estimaciones, los 450 millones de dólares al año”, esto es, casi 6 mil millones de pesos de ganancias anuales.
El documento señala que el crimen organizado también apuesta a su capacidad de fuego: siete de cada 10 armas que se le han asegurado son rifles de asalto AR15 y AK47, y tan sólo las 7 mil piezas que ha decomisado la Secretaría de Seguridad Pública federal tienen un valor en el mercado de cinco a 9 millones de dólares